Justo antes de salir de mi casa, la gran pregunta era: ¿”Cómo me visto para entrevistar a Yoyo Barrientos?”. Soy mujer y quería verme bien ante un icono de la moda en nuestro país, así que no me juzguen.
Al final, creo que fracasé ja, ja, ja.
Retomando la importancia de esta entrevista, Yoyo dejó a un lado las telas y las tijeras para hablarnos de su vida personal y profesional.
Con ustedes… ¡Yoyo Barrientos!
¡COMENCEMOS!
Me cuenta un pajarito que no le gusta que le digan por su primer nombre: Eulogio. ¿Es cierto?
Sí me gusta, porque así me llamo, pero Eulogio sólo me decían en la escuela y en el colegio. Desde niño había gente que me decía “Yoyo” y cuando entré en esta industria ya lo tomé en serio.
¿Cómo le da curiosidad a Yoyo el mundo de la moda?
Ambas abuelas (Rosa por parte de mi papá y María por parte de mi mamá) eran modistas. Desde que abrí mis ojos las vi sentadas en una máquina de coser. Recién les decía a mis tías que yo había sido el único que sacó el don de mis abuelas, soy el único de la familia que se dedica a esto. Creo que nació conmigo, así como nací con el arte de bailar, crear, inventar y muchas cosas más. Dios me dio estos grandes privilegios.
¿Siempre quiso ser modista?
Cuando era niño y adolescente quiere de todo. De hecho, hasta había pensado en irme al Zamorano a estudiar. Mi papá tenía un finca y me gustaba mucho, pero creo que por lo que me inclinaba era la moda. Ya cuando salí del colegio sabía que quería estudiar diseño de modas. ¡OJO! No se me dio la oportunidad por muchas circunstancias. No soy diseñador graduado, soy autodidacta. Hubo una persona que me dijo: “Esto mide una pinza, esto se le da al hombro” y un par de cosas más, pero de ahí yo aprendí solo. Inventando y saliendo adelante.
Entonces, ¿Qué profesión tiene?
Estudié Derecho, soy abogado. Cuando cursaba la carrera aproveché para nutrir la habilidad de dibujar. En aquel entonces no podía coser ni hacer muchas cosas porque no me atrevía. Le dibujaba los vestidos a mis amigas para ir a fiestas y reuniones formales y me gustaba que me pidieran la opinión y les dibujara sus vestidos. En aquel entonces tenía entre 18 y 19 años.
Pero me imagino que no lo hacía entre clases..
Ja ja ja. Había clases que a mi me parecían aburridas y yo me ponía a dibujar en mis cuadernos. Recuerdo que tenía a Francisco Sibrián Bueso como compañero y él me decía: “¡Brother, andate a hacer vestidos, ombe! Eso es lo que vos querés hacer.” Él siempre me pedía los dibujos para verlos y me decía que “eso era lo mío.” Al final, terminé la Universidad por requisito, por complacer a mi padre, pero mi corazón me indicaba que yo me tenía que dedicar a esto.
¿Nunca ejerció como abogado?
¡JAMÁS!
¿Cómo entra Yoyo en la moda hondureña?
Entré de ladito, pero con buen pie. Mi publicidad fue de boca en boca. Yo siempre he sido más atrevido, me gustan los colores como el amarillo y el fuscia. No me encierro en el blanco y el negro. La voz se fue corriendo aunque fue difícil convencer a los medios de que un desconocido llamado Yoyo que cosía y lo sabía hacer. Ahora hay bloggeres y revistas, internet y así se mueven los nuevos talentos. Yo no me puedo quejar, no he sido dependiente de los medios electrónicos. Paso bien ocupado. Yo soy el que corto, mido, confecciono detalles. A pesar de que tengo personas que me ayudan a armar las piezas.
¿Cuáles son las nuevas promesas del diseño de modas hondureño bajo su criterio?
Jerry Cárcamo, Roberto Ramírez, Gaby Zelaya y Carmen Danzilo.
¿Ha tenido clientes exigentes?
Sí, claro. Hasta algunos que me dejan tirada la prenda. A todos los modistas nos ha pasado. Pero no me puedo quejar mucho porque soy muy consentido por mis clientas. Tanto, que llego a tener amistad con ellas. Para mí eso es muy importante, llegar a tener la complicidad y confianza de que me digan cómo quieren un vestido o dejarse aconsejar por mí. Hay que tener paciencia ja, ja, ja, porque hay clientas muuuuy difíciles.
¿Tiene alguna clienta favorita?
Doña Norma Regina de Callejas. Trabajar con ella es un elixir porque sabe de costura.
Con toda la situación que gira alrededor de ella y su esposo, ¿Aún tiene comunicación con ella?
Hablamos pero no la he visto. Creo que ella se va a mantener en un bajo perfil.
¿Qué opinión tiene usted sobre este tema?
No importa el error que haya cometido una persona, somos humanos. No los juzgo pero tampoco estoy de acuerdo. No me gusta pensar si son culpables. Me parece increíble que aquí todo sea: ¡A LA HOGUERA! ¡MATENLO! Si todo sigue así, en este mundo vamos a existir muy pocos.
¿Ha vestido a la primera dama?
A 4 primeras damas; doña Aguas Ocaña, que confiaba en mi plenamente. Una mujer muy organizada y excelente clienta. Doña Xiomara Castro de Zelaya y sus hijas. Rosa Elena de Lobo y doña Ana García de Hernández, con la que tengo una fuerte amistad desde la Universidad. Nos volvimos a ver en esto y ella confía completamente en mí.
¿Tiene preferencia por algún partido político?
No soy Libre, ni nacionalista ni nada. Sólo soy un artista.
¿Cómo tiene que ser una modelo de Yoyo Barrientos?
No tan estilizadas. Me gustan las mujeres que tengan nalgas, chiches, cintura. A mí no me importa que sean rellenitas, pero que tengan sus atributos porque se talla mejor la ropa. Un palo es más difícil de tallar ja, ja, ja.
¿Cómo podemos definir su estilo en la moda?
Creo que soy versátil. Muy moderno, me encanta lo atrevido. Soy muy vanguardista pero también tengo mi poquito de clásico porque en nuestro país no se permite ser tan tan atrevido. Recuerdo en un Fashion Week que saqué una transparencia y fue un escándalo ja, ja, ja.
Dejando a un lado las telas…
Tengo entendido que usted practicó artes marciales; ¿O me equivoco?
Sí, de hecho quisiera volver. De niño practiqué judo y me gustaba mucho la natación en la adolescencia. Por cuestiones de tiempo no pude seguir pero me encantaría regresar a ambas disciplinas. Me volqué a la moda en su totalidad y dejé a un lado el deporte. Disfruté mucho el judo.
Aparte de su paso en el deporte también ha estado involucrado en cine…
También, pero no como actor ja ja ja. Hice vestuario para 2 cortos de James Joint y en Cuentos y Leyendas de Honduras. Además, he trabajado con Mauricio Medina en obras de teatro, haciendo el vestuario completo.
¿Hay farándula en Honduras?
Si hay, pero no la han sabido manejar. Los medios son groseros, elitistas, crueles y no le dan al artista el espacio que se merece. Te pongo como ejemplo a mi hermano: Ramsés Barrientos. Para mí es el mejor guitarrista de Honduras pero no ha tenido el apoyo o mención que debería tener. Sólo hay ciertos medios que lo apoyan por lo mismo que son elitistas. Lamentablemente aquí las “estrellas” son los políticos y los futbolistas.
¿A qué artistas ha vestido?
Diablos Negros, Hibriduz Jazz, Los Bohemios, Diana Lara, Shirley Paz, Jireh Wilson y muchos más. He tenido muy buenas experiencias con los artistas nacionales.
https://www.youtube.com/watch?v=M_v2zsUXv7M&feature=youtu.be
Afilando las tijeras…
¿Le gusta el fútbol?
Antes que todo quiero decirte que a mí no me gusta el fútbol, no me interesa. Cualquiera que me conoce sabe que de fútbol opino lo mismo que de mecánica. En otras palabras; ¡NO SÉ NADA! Tengo amigos futbolistas y de lo que menos hablamos es de fútbol.
¿Quiénes son esos amigos del fútbol?
Arnold Cruz, César “El Nene” Obando, José Luis Pineda, Christian Santamaría y Óscar Torlacoff.
Hubo una pequeña polémica en torno a los trajes que diseñó para la Selección Nacional en el 2014. ¿Qué fue exactamente lo que pasó?
Yo hice los trajes de la Selección Nacional para su llegada a Brasil rompiendo cualquier esquema. Compartí con los jugadores, con el entrenador Luis Suárez, que dicho sea de paso me trató super bien y llené las expectativas de las personas que me buscaron. Los españoles llegaron vestidos de Hugo Boss o Adolfo Domínguez o de yo no sé quién y llegó Honduras las cámaras se volcaron a los jugadores. Si el equipo sirvió o no; ese no es mi problema. Me da hasta pena decirlo pero; ¡NO A TODOS LOS HONDUREÑOS TIENE QUE GUSTARNOS EL FÚTBOL!
Tomaron el control de mis redes sociales, al final una amiga averiguó quién había sido pero no quise hacer más grande el asunto porque yo soy un caballero y la otra persona no lo es. Él sabrá porque lo hizo. Imaginate que hasta me cerraron las redes sociales. Está demás decir que lo que pasó o no pasó en el Mundial no me interesa y no tengo porque escribir esas cosas de manera pública. La gente que me conoce sabe que yo nunca escribo sobre fútbol.
¿Hubo algún reclamo por parte de la Fenafuth?
Para nada. Doña Norma Regina me defendió con el pecho y dijo: “¡Esto no es de la boca de Yoyo, ni su forma de expresarse!” Me llamaron desde Brasil y me dijeron que no me preocupara. Ella respondió por mi.
¿Lograron perjudicarlo en su trabajo?
No, ja, ja, ja. A la semana ya tenía 300 trabajos más. No he dejado de trabajar, ni he parado. En ese momento el presidente de la Fenafuth, don Rafael Leonardo Callejas, me dijo que si necesitaban de mis servicios para el próximo Mundial iban a llamarme sin pensarlo 2 veces.
¿Fue pura envidia entonces?
¡CLARO! No entiendo por qué no agarran una tijera y se ponen a coser ellos.
¿Volvería a trabajar con la FENAFUTH?
¡Claro que si! Les volvería a demostrar que lo puedo hacer bien y que puedo hacerlo sin que me interese el fútbol ja, ja, ja.
¿Sigue algún equipo de Liga Nacional?
Soy Motagua porque mi papá me enseñó a ser Motagua, pero no me voy a “punpunear” el pecho diciendo que soy Motagua. Tampoco me voy a pelear con un olimpista ni físicamente ni en redes sociales.
¿Qué tan cierto es que hay (o hubo) un encontronazo con Miguel Chong?
Fue un pequeño roce. Lamentablemente nuestras clientas, medios de comunicación y vendedoras de telas nos metieron en eso. A ellas les encantaba ese juego, esa pelea y controversia entre nosotros. Lo divertido es que no lo habíamos descubierto, hasta que un día el me llamó y me dijo: “Las clientas han jugado con nosotros como han querido y esto no puede continuar”. Existe una bonita amistad con Miguel, una complicidad y camaradería. Nuestras familias se conocen y no podíamos permitir que la gente nos continúe manipulando. Fueron 15 años de eso.
El corazoncito de Yoyo…
¿Tiene pareja Yoyo Barrientos?
No me interesa. Estoy enfocado 100 por ciento en el mundo de la moda y creo que fui diseñado para quedarme solo y lo disfruto muchísimo.
¿Qué podemos esperar en este 2016?
Re-apertura de mi estudio. Reinvención y un proyecto que va a dar de qué hablar en Honduras.
¿Qué es lo que le falta por hacer a Yoyo Barrientos?
Tener un edificio con ropa de Yoyo para niños, preadolescentes, hombres, mujeres, ejecutivos, gorditos, gorditas, ejecutivos, vestidos de noche. Establecerme como marca y un edificio comercial.
¿A qué personaje del país le gustaría vestir en este 2016?
Hasta al Presidente le he hecho ropa, entonces no sé ja, ja, ja.
¿Podríamos verlo incursionar en la moda fuera del país?
Podría ser pero se tiene que tener muchísimo tiempo, mercadearse y buscar a las personas correctas.
En una palabra..
La política:
No me interesa.
El fútbol:
Tampoco me interesa.
Su padre:
Un hombre con carácter.
Ramsés Barrientos:
La estrella de la música en Honduras y mi hermano amado.
Rafael Leonardo Callejas:
Oh my god! Ja, ja, ja. Un buen político ja ja ja.
Un color:
Rojo, es vivo, me encanta ver a las mujeres con los labios y vestidos rojos, es el color de la sangre de Cristo.
Una religión:
Evangélico activo en mi fe.
Un vestido:
Little black dress.
Su familia:
Lo más importante.
2016:
¡Lleno de Yoyo Barrientos!
Los tatuajes:
Me llaman la atención pero no me atrevo ja, ja, ja.
El vestido más difícil de confeccionar:
Por el tiempo; Cuando comencé un vestido de boda. Lo bordé junto a mi mejor amigo (QEPD) todo a mano de arriba a abajo.
Un periodista:
Edgardo Melgar, es muy profesional y serio. Sabe llevar el periodismo de verdad. Es un gran amigo.
Su estilo de música:
Pop pero del viejo. Odio la nueva generación musical ja ja ja. Amo a Cristina Aguilera. Gabby Cox, Shirley Paz, Diana Lara, Lesbia Nasser, Jireh Wilson.