En las últimas semanas el orgullo de la Liga Nacional ha ido en alza y se están haciendo los machitos, que antes no eran.
Tanto orgullo y tanto hacerse los machos los ha llevado a cometer errores, bueno, mejor dicho horrores en sus decisiones. Esto no solo ha afectado en lo económico a los equipos, también en los espectáculos y han hecho que sean portadas en diferentes medios, como este, del cual formo con mucho orgullo y de otros medios internacionales.
Uno de los temas que más ha estado sonando -y que da cólera y pareciera una tontería a estas alturas de la evolución del fútbol- es el asunto de los uniformes.
El primer caso de esta temporada se dio en el partido Honduras de El Progreso vs. Motagua. Los Azules salieron al campo con su camisa Moteada o gris y calzoneta azul y medias blancas, el conjunto local salió con su camisa negra, pantalón blanco y calcetas azules, no había interferencia, pero Said Martínez ordenó que el Ciclón Azul regresara al camerino, y nuevamente saltó con su camisa gris (moteada), calzoneta gris (que más era parecía blanco) y con sus medias azules y esto hacia que se confundiera con el HDP, hubo varios minutos, donde hasta directivos se metieron, luego se volvieron a cambiar y hubo juego.
El otro implicado en el tema fue el Platense, en su último partido, ante Juticalpa. Los Tiburones eran visitantes, su uniforme en esa condición es totalmente blanco con ciertas partes verdes, pero para evitar problemas, salieron con su camisa blanca y con calzoneta negra, pero esta calzoneta era del Borussia Dortmund alemán, y Said Martínez permitió que jugaran.
Este acto no solo generó comentarios a nivel mundial, también la Liga y su ORGULLO y filosofía de hacerse los machos machudos, le clavó una factura al Platense, quien debió de pagar 10 mil lempiras. Y Said Martínez, bien gracias, al igual con la Liga, al final el pisto va para ellos.
Finalmente esta lo del déficit de varios equipos, sobretodo Motagua, por poner partidos a cierta hora y la afición no llega, pero como a la Liga le importa un comino, no piensa actuar, para que los equipos como Motagua generen ingresos y los directivos como Selim Canahuati y Roque Pascua, clavados en hacerse los fuertes e ignorar a la institución Azul no permiten y no permitirán el cambio de hora, aun cuando hasta la Policía Militar de Orden Público, expreso que era lo mejor.
Motagua se siente ofendido y maltratado, pero les aseguro y garantizo que se la traen contra el equipo como muchos directivos y aficionados estipulan.
¿Qué llegará a pesar más, el orgullo de La Liga o el de los equipos? ¿Hay que permitir cambios de hora?
Directivos de la LINA, dejen de hacerse los machos y piensen en los equipos y sobretodo en el aficionado.