Rommel Quioto ha perdido el piso…

Por SAÚL CARRANZA

Revisando las redes sociales me encontré con la famosa “plática romántica” entre Romell Quioto y un hincha del Olimpia.

El atacante del Viejo León se quitó la bronca con un pobre hincha que le reclamaba con justa razón su pobre rendimiento en los dos juegos ante Motagua en el marco de las semifinales del torneo Apertura.

En una entrevista que realicé a principios de enero para mis panas de RadioHouse, Quioto me confesó que “mi problema es mi carácter y que lo que más deseo es que las entrevistas sean cortas”.

Además, que le gusta andar bien “tiradito” y que la cadena de oro que portaba ese día le había costado unos 2 mil 500 dólares –unos 57,500 lempiritas-.

Y revisando detalladamente esa charla amorosa, he llegado a la conclusión que Romell Quioto ha perdido el piso.

Que realmente comparto su criterio de que tiene serios problemas con su carácter.

Que con apenas 25 años se cree “la última Coca Cola del desierto” y que es una pena que un jugador de gran proyección para el país pierda el juicio de la manera más tonta, pero como dicen los psicólogos:  “A veces el talento no basta” .

Lo que hizo Quioto al insultar al pobre hincha que paga  su boleto para ver ganar a su equipo es de lamentar y es de hacerle un llamado de atención enérgico.

Romell Quioto debe reflexionar y aceptar las críticas del hincha… ¡Y si no le gusta compa! Pues se equivocó de oficio, porque en este trabajo las críticas siempre van a prevalecer.

Nadie va a discutir que el atacante del Olimpia  tuvo una pobre actuación en los dos partidos de semifinales ante Motagua.

IIMPOTENCIA

Romell Quioto quedó a deber con su rendimiento  y para rematar se hizo expulsar tontamente al tirarle sin necesidad la pelota en el rostro al motaguense Wilmer Crisanto.

En mi opinión, considero que esa acción fue una falta de respeto a la afición del más popular del país y un claro ejemplo antideportivo de lo que no se debe hacer en la cancha.

Una vez eliminado de la “semis”, Quioto le aseguró a los medios deportivos de que no seguirá en Olimpia y que su futuro cercano es un equipo de la MLS.

No dio a conocer el nombre. “En su momento lo sabrán”, adelantó.

Lo bueno es que hay tiempo para que Romell Quioto acepté su error y se enfoque de lleno en la Selección Nacional y en su próximo equipo.

Voy a creer que lo que le pasó con el hincha fue un momento de calentura, pero eso no debe volver a suceder. Claro, por el bien de él y del mismo fútbol.