Una mujer decidida, luchadora y con ilusiones en la vida, así es Ónice Figueroa, una aguerrida catracha de 27 años de edad, licenciada en Relaciones Internacionales que busca un lugar en el Congreso Nacional como diputada, pero sus objetivos van más allá de los que todos quieran y puedan pensar.
Ella es la actual presidenta de la Asociación Animalista de Honduras, una organización de voluntariado que desde algunos años se ha encargado de velar por el bienestar y el derecho de los animales en el país, tanto así que su trabajo ha sido una pieza fundamental para que se aprobaran leyes a favor de estos indefensos seres vivos.
Ahora, en su afán de proteger a los animales, ella busca ir un peldaño más arriba y busca llegar al Congreso por medio del partido Liberal en el movimiento de Kike Ortez, convirtiéndose así en la primera diputada animalista en el país.
Pero ojo, su historia no termina ahí; sin duda alguna algo que marcó su vida y su pensamiento fue un accidente que vivió en el 2015, exactamente cuando realizaba labores de voluntariado a favor de los animales.
¿Qué es lo que recuerdas de ese fuerte accidente?
“Sucedió el 26 de septiembre del 2015. Yo y otros compañeros de la asociación en el camino tuvimos un accidente, la más afectada fui yo porque iba en el asiento delantero, fue algo tan rápido que solo recuerdo que me agache para buscar un refresco y después no supe lo que pasó hasta que desperté, miré mucha sangre en mi camisa y me asusté porque pensé que era de mi perro Logan (…) Después de todo el agite y cuando la adrenalina bajó de mi cuerpo, descubrí que la sangre en mi camisa era de mi cara, estaba totalmente destruida”.
¿Te costó recuperarte; cómo fue el proceso?
“Tenía golpeada toda la cabeza, mi cara quedó completamente deforme, tanto así que cuando me mire en un espejo en el hospital me desmayé de la impresión (…) Me tuvieron que reconstruir toda la cara con titanio, el doctor Cherenfant me atendió, fue una recuperación muy dolorosa”.
Después de hablar un poco sobre su fuerte accidente platicamos un poco de su vida, todo esto acompañados de su perro Logan, quien lamentablemente al ser rescatado de las calles no se le pudo salvar uno de sus ojos.
¿Dónde nace la idea de ser animalista?
“Desde que estoy en la escuela he tenido esa pasión por servir y sentirme útil con los más vulnerables (…) mi mamá nos enseñó siempre que si podemos servir a otras personas u otros seres estamos en la obligación de hacerlo. Ya en la Universidad fui parte de la asociación de mi carrera y participaba de muchos voluntariados (…) Luego junto con otras dos amigas fundamos nuestra propia asociación, la Sociedad Animalista de Honduras“.
¿Por qué meterse al polémico mundo de la política?
“Mira, yo que fui parte de todo el proceso de redacción y aprobación de la Ley de Protección y Bienestar Animal, yo te puedo decir lo feo que es andar atrás de diputados que no les interesa el tema, pues son diputados a los que sencillamente se les asignó el proyecto y lo tomaron simplemente para cumplir sus funciones, así que queremos estar representados dentro del Congreso, algo que lo vemos totalmente justo”.
Meterse a la política es estar listo para recibir criticas por montón…
¿No te afecta eso?
“Es que la gente se equivoca cuando cree que la política compete solamente a los políticos de siempre, en realidad la política es un tema que nos compete a todos, tanto como seres humanos como ciudadanos (…) Decidí dejar de quejarme y comenzar a actuar”.
¿Cuáles buscarías hacer una vez dentro del Congreso?
“Pretendo combatir la violencia; siempre soñé combatirla mediante la protección de los animales (…) Actualmente estoy estudiando un proyecto que se está implementando en Costa Rica, es el de incluir una clase en las escuelas sobre bienestar animal (…) También voy por una reforma a la Ley de Protección y Bienestar Animal para que de una vez por todas se prohíban en Honduras los circos con animales”.
El pueblo está cansado de personas que llegan al Congreso con buenas intenciones y no hacen nada…
¿Qué te hace diferente?
“Tengo mucho sacrificio por la causa animalista, parte de mi tiempo , de mi dinero y casi hasta de mi vida con el accidente. Entonces, si me he sacrificado tanto sin tener los recursos, el tiempo, estoy segura que no defraudaré al llegar al Congreso (…) Por eso me denomino la Diputada Animalista, aunque hay varios que me critican porque creen que solo llegare al Congreso y me enfocaré en animales, y no es así”.
¿Sientes que tienes oportunidades de ser candidata?
“Las posibilidades y las ganas siempre están, quiero llegar para trabajar por la gente de mi país, por mis ideales”.
Luego de un buen rato de platicar con Onice, su perro Logan se pone un poco inquieto, así que llegó la hora de irse. De esta manera conocimos un poco de los proyectos de esta chica.
Fotos Sergio Montero