El punto de reunión fue a las siete de la mañana en Torre Morazán, donde se encuentran las oficinas de la Empresa Energía Honduras. Ahí nos atendió muy amable Alejandra Rodríguez, quién es su coordinadora de comunicaciones.
El lugar de trabajo asignado para ese día era en la colonia El Lolo y Santa Teresita, así que llegamos tipo 7:30 donde nos encontramos con una cuadrilla de más de 30 personas (hombres) pero con una gran sorpresa con dos mujeres ingenieras que estaban al mando de todo esta operación.
Luz Ardón y Jessy Fonseca son dos jóvenes que no pasan de 30 años y que rompen con todo esquema que nos dice que la mujer no está diseñada para este tipo de trabajo.
“Yo me siento normal, porque es lo que siempre me ha gustado, desde que descubrí y me explicaron lo que era la electricidad me llamo la atención, estaba en el colegio, me puse a estudiar bachillerato en electricidad y después en la universidad”, dijo la ingeniera Ardón.
Esta operación era de poda, o sea, quitar todas las ramas que obstaculicen el tendido eléctrico donde se lleva aproximadamente unas siete horas de trabajo para limpiar la zona, antes que nada ellos utilizan las cinco reglas de oro.
Señalizar el área de trabajo.
Apertura.
Delimitación área de trabajo.
Comprobar la ausencia de trabajo.
Puesta a tierra.
Empezaron a cortar las ramas que estorbaban, pero se encontraron con un gran problema: un señor ebrio que no los dejaba trabajar, así que además de arriesgar su vida en las alturas, también tienen que lidiar con este tipo de cosas, ya que lo tienen que dejar hasta su casa o en un lugar seguro, donde no le puedan caer ningún tipo de rama.
“Día a día nos enfrentamos con este tipo de cosas y no nos queda más que lidiar con esto, por lo general la gente pone de su parte y entiende que más bien andamos ayudando y haciendo algo bueno para la colonia”, dijo la ingeniera Jessy Fonseca.
FOTO: Ingenieras Luz Ardón (camisa blanca) y Jessy Fonseca (camisa azul).
Luego nos dirigimos a la colonia Santa Teresita, el trabajo de ahí era más intenso ya que era una reubicación de un poste, mismo que había quedado dentro de una vivienda. De esas cosas insólitas que pasan.
Ahí nos encontramos con más cuadrillas y con una gran cantidad de máquinas para trabajar “full mickys”.
Pero no todo es color de rosa pues se encuentran con dificultades tales como que el taladro o perforadora no da más porque el lugar está lleno de piedras y en ese mismo momento se tienen que poner con una barra y a sacar todo esto, ¿se imaginan? Agréguele a todo esto un sol que arde.
La hora de almuerzo se acercaba y yo no miraba indicios de nada, ni se “mosqueaban” por buscar o sentarse a comer, pues no podía quedar callada y tuve que preguntar “¿Qué ondas, a qué hora se almuerza?”. Su respuesta fue una risa como diciéndome que nueva.
“Aquí nunca tenemos una hora fija de almuerzo, hoy no comemos hasta que pongamos este poste, y a veces la gente es bien injusta que nos ve comer a las tres de la tarde y piensa que estamos ahí desde las 12 y no trabajamos y no es así, a veces nos acabamos de sentar”, dijo Ardón.
FOTO, izquierda a derecha Luz Ardón, Jessy Fonseca, Denis Montalvar, Hector, Noé Nuñez, Axl Aguilar, Gabriel Juanez, Alan Ortiz, Roger Martínez, Ángel Cerrato y Mario Vásquez.
Cabe resaltar que estos muchachos andan con una sonrisa y una energía increíble y su compromiso es indiscutible, aparte de esto se enfrentan con la peligrosidad en el país,. Así nos comentó el ingeniero Jr Carlos Durón.
Hay riesgos a los que se enfrentan. Para el caso, en la colonia Mololoa, los mareros no los dejaron llevar el poste.
Muchas veces nosotros hablamos sin saber el arduo trabajo que estos muchachos están haciendo sin duda son unos héroes en las alturas.
FOTOS: EL OSO MONTERO.