José Antonio Galdámez vio cuando el Vida se coronó campeón de la Liga Nacional en 1981 y 1983. De eso han pasado 33 años ya.
Hombre jovial y sin los aires de grandeza que generalmente tienen algunos ministros del gobierno, Galdámez, que es ingeniero de profesión, fue juramentado ayer como el nuevo presidente del equipo más popular de La Ceiba.
Entre sus tareas están: devolverle la grandeza a los Cocoteros; sanear las finanzas del club y sacarlo de la zona del descenso.
“Mi meta es que el Vida vuelva a ser aquel equipo que daba guerra y que se le paraba de tú a tú con los grandes. También trabajaremos incansablemente para no descender”, dice el ministro de Recursos Naturales y Ambiente.
Nacido en La Ceiba -es “jeibeño” cien por ciento-, Galdámez aspira a que resurja entre los aficionados aquella vieja y legendaria frase de “Esa Vida juega, paps”.
La noticia fue bien recibida en La Ceiba, donde se sabe que Galdámez es Vida de corazón.