Foto de Grupo OPSA
Un cambio repentino…
Todos, absolutamente todos nos quedamos con la boca abierta cuando nos enteramos que Luis Garrido está entrenando con Motagua, algo que levanto mucha expectativa con respecto a su futuro, sin embargo en el primer día no pasó a ser nada más que una simple etapa de recuperación.
Los directivos del “Ciclón” afirmaron nunca haber tenido contacto con él, que fue el técnico del equipo Diego Vásquez quien le había dado la oportunidad de recuperarse totalmente de su lesión, algo que él mismo estratega confirmó horas después.
¿Quién sabe…?
Posiblemente el entrenamiento de Garrido con Motagua es igual al que en su momento tuvo Jerry Bengtson con Olimpia, donde solo le abrieron las puertas al jugador para que no perdiera ritmo, pero ojo, el ambiente parece ser muy distinto.
“Estoy entrenando a la espera de lo que pueda pasar, espero llegar a un acuerdo, no tengo prisa, pero hay que ver las circunstancias, y si ellos (Motagua) me abren las puertas como hasta ahora, yo encantado de jugar aquí porque todos han estado muy amables y atentos”.
Así de directo fue Luis Garrido en una declaraciones brindadas a Diario Deportivo Diez, donde dejó claro que Olimpia es parte de su pasado y que lo único que desea es regresar a jugar fútbol.
Olimpia…
Sí, ese equipo que de una u otra manera lo lanzó a lo alto del fútbol nacional, ya que lo acobijó y trabajó con él para encontrar su mejor versión futbolística, algo que consiguieron de buena manera.
El cuadro “Merengue” miró futuro en ese cipote y a finales del 2007 le ofrecieron un contrato de siete años, demostrando que era de su interés hacerlo crecer como jugador; Garrido junto a su familia aceptaron.
A partir del 2011, después de crecer dentro de la institución blanca y de tener un breve paso como préstamo en el Deportes Savio, Garrido entra a la élite del fútbol catracho.
Su buen juego lo llevó al Estrella Roja de Serbia, posteriormente regresa al Olimpia y luego da el paso a la MLS de los Estados Unidos con el Houston Dynamo, siempre en calidad de préstamo, ya que los “Melenudos” seguían siendo dueños de su ficha.
En su última etapa con el cuadro estadounidense llega lo peor que le haya podido pasar en su carrera.
Una lesión que nunca olvidará…
Un partido eliminatorio ante México marcó su vida, no por el resultado del encuentro, sino por lo que sufrió sobre el césped, un dolor que solo de imaginárselo parece ensordecedor.
Desde ese 17 de noviembre del 2015 la carrera futbolística de Garrido da un cambio inesperado. La Federación Nacional de Fútbol (Fenafuth) se hizo cargo de él, lo apoyó en su recuperación y después de 7 meses ahora podemos verlo correr sin complicación alguna, sin embargo en el proceso el futbolista se ha visto envuelto en polémica.
Garrido siente que el Olimpia le dio la espalda, ya que según él no le pagaron su respectivo salario el tiempo que él estuvo en recuperación, esto cuando aún tenía contrato con el club. La situación es tan grave que actualmente se espera una respuesta de la FIFA para solucionar dicho problema, pero al parecer esas diferencias han obligado al jugador a buscar nuevos rumbos.
“Olimpia es parte de mi pasado, Motagua es mi presente…”.
El futbolista afirma que esperó alguna comunicación del Olimpia pero esta nunca llegó, por lo cual tomó la decisión de llegar a un acuerdo con la directiva blanca para negociar con cualquier club, así que ahora suda la camisa del rival más enconado de la “Pimpa”, el Motagua.
- Entonces…
¿Traición o profesionalismo?
“Esto es mi trabajo, hay que ser profesional, independientemente en donde me toque jugar hay que hacerlo de la mejor manera, vuelvo y repito, Olimpia es parte de mi pasado, Motagua es mi presente”.
Seamos sinceros, aquí no existe el término “Traición”, la verdad es que Olimpia le dio la espalda y él simplemente buscó una oportunidad para no quedarse estancado en su carrera futbolística, y bueno, Motagua era la opción más cercana, ya que así no tendría que salir de la capital.
No es cuestión de buscar venganza ni dada por el estilo, esta más que claro que los blancos no lo tienen en sus planes y él solo quiere demostrar que una lesión no lo puede detener, así que su profesionalismo está más que claro, demostrando indirectamente que el Olimpia se ha equivocado en no apoyarlo.
