JOH, ¿dónde están mis cincuenta lempiras?

Por Triple G

Aquellos que adversan a Juan Orlando Hernández creen, tontamente, que los que avalamos su gestión como presidente tenemos chamba en el gobierno, o somos tontos y deshonestos.

En el fondo, los que creen así no son más que seres arrogantes y amargados disfrazados de un puritanismo que los hace creerse los únicos honestos de este país.

No hay debate posible con ellos. Sólo lugar al insulto, al ataque y a la especulación.

Cegados por su estupidez, atacan, y si uno enumera los muchos logros de JOH como mandatario, entonces es que hay dinero de por medio.

Al parecer, la honestidad es algo exclusivo para aquellos que son anti-JOH.

Honduras no es un paraíso, pero vaya que está cambiando de una manera positiva.

¿Qué presidente anterior tuvo el valor de enfrentarse a los carteles de las drogas y de extraditar a los grandes capos del narcotráfico?

Para aquellos que no se toman la molestia de estudiar la historia, quiero recordarles que la extradición de hondureños vinculados al narcotráfico y terrorismo fue aprobada cuando JOH era presidente del Congreso Nacional.

Su lucha contra los criminales no es algo nuevo.

Y hoy, como presidente, ha diseñado una estrategia que ha permitido que los niveles de inseguridad hayan bajado drásticamente. NO es suficiente, pero vamos por buen camino.

Por esa razón vemos que cada semana hay grades operativos en los que se golpea con dureza a las estructuras criminales, porque esta es una batalla diaria, a cada hora, a cada segundo.

En apenas tres meses de 2017, por ejemplo, 250 extorsionadores han sido capturados. Quedan muchos más por poner detrás de las rejas, pero lo importante es la voluntad de combatir este flagelo.

En este gobierno hay una entrega sin precedentes de viviendas sociales a las familias más humildes del país.

¿Y qué me dicen de la red vial?

En pocos meses estará listo el Canal Seco que conectará al Pacífico con el Atlántico; ya está casi terminado el Corredor Agrícola que permite estar en cinco horas de Tegucigalpa a Trujillo; ayer inició la reconstrucción de la carretera de Occidente.

Son claros ejemplos del trabajo que se hace, pero si uno los menciona, ah, entonces es que “A este vendido ya le dieron sus cincuenta lempiras”.

¿Cuántos escándalos de corrupción ha habido en este gobierno? Ninguno. Eso también es otro punto a favor de JOH.

En el tema de educación, atrás quedaron los tiempos en que los maestros dejaban de dar clases y se iban a quemar llantas.

Ya ni siquiera se habla de los 250 días de clases como un logro, porque eso ahora ocurre con naturalidad.

Mientras acá en Honduras los amargados pretenden hacernos creer que somos el país más peligroso del mundo, cada semana llegan miles de turistas en avión y en cruceros atraídos por nuestras bellezas naturales. ¿Eso también es malo?

Queda mucho por hacer en generación de empleo y en el acceso a la salud del pueblo hondureño. Son dos temas pendientes en los que hay que mejorar.

Yo, sin ser nacionalista ni empleado público, aplaudo el rumbo por el que va el país, pero no desconozco que todavía queda mucho camino por recorrer.

Porque tampoco soy activista de JOH ni quiero quedar bien con él ni con su partido. Y eso me da la libertad de escribir lo que me dé la gana.

Desconocer ya no los esfuerzos, sino los resultados de este gobierno es de gente sesgada políticamente.

¿Será que también quieren que les den los 50 pesos, ja, ja, ja?