Escorpión enfurecido: “No seguiré en esta mierda”

Esta vez, el Escorpión no tenía una gota de veneno y a duras penas empató con un rival de segunda categoría. Por no decir de tercera…

Si somos honestos, Manuel Chávez, a quien apodan Escopeta a pesar de que solo ha podido noquear a uno de sus rivales, puso en aprietos al campeón Centroamericano y del Caribe, lo llevó contras las cuerdas en varias oportunidades y nunca se echó para atrás.

Los jueces dieron empate, pero el guatemalteco merecía el triunfo… y el cinturón de peso pluma.

El propio Escorpión, con sus palabras, aceptó que no fue su noche: “Estoy decepcionado, ya no voy a seguir en esta mierda”.

Obviamente, se trató de una “calentura” del momento, pero que demuestra la frustración del campeón.

“No puedo ganar ni en mi casa. No voy a ganar en ningun lado. Dí lo mejor de mí y de ahora en adelante solo empate y empate”, agregó, mientras el sudor bajaba por su rostro.

Y luego soltó una frase que da para pensar: “Creo que esto es un plan para perjudicarme y no voy a seguir”.

Claro que seguirá. La pregunta es: ¿En qué condiciones?

Porque el campeón de las 130 libras hace un esfuerzo sobrehumano para dar el peso, pero resulta que tampoco tiene el tamaño ni el poder de puños para subir de categoría.

De sus últimas cuatro peleas ha empatado 3.

Todo parece indicar que es algo mental y del entorno. De hecho, no es la primera vez que el campeón se queja públicamente

En septiembre de 2015, esto fue lo que dijo:

“Hubo un llenazo en el gimnasio pensé que me iban a dar un poco más, pero no fue así, sólo me dieron 350 dólares que fue lo acordado antes de la pelea. Para mi esa cantidad es exageradamente poca, pongo la cara y soy el que menos gana”.

“Dios hará justicia, si la Federación Hondureña de Boxeo está haciendo las cosas mal, tarde o temprano las cosas les van a salir mal”.

“Es un irrespeto que me hayan dado esa cantidad aunque habíamos quedado en que sólo me iban a dar 350 dólares, lo que pasa es que miré el gimnasio lleno, creía que me darían un poco más”.

Ahora, nueve mesas más tarde, dice:

“Creo que esto es un plan para perjudicarme y no voy a seguir”.

¿A qué se refiere?

¿Quién lo quiere perjudicar?

Es normal que se sienta decepcionado después de la pobre actuación del sábado. Pero eso ya estuvo. Escorpión debe descansar unos días y luego hablar con su manejador (Godofredo Fajardo) y su entrenador (Julián Solís), para ver qué ajustes se le harán a su carrera.

Con apenas 21 años tiene muchísimo que dar. Así que a prepararse mejor que nunca y a sacarse la rabia con el próximo que se le cruce en el camino.