El gobierno japonés ha presentado un nuevo plan para acabar con el abuso en las horas extra en ese país y su terrible impacto social, personal y sanitario.
Se trata de limitar las horas extras permitidas por ley, con vistas a cambiar la cultura del exceso de trabajo arraigada en el país y con el objetivo de prevenir nuevas muertes de empleados relacionadas con este problema.
En 2015, más de 2 mil 159 personas se suicidaron en Japón por causas relacionadas con el trabajo -675 de ellas por cansancio-, según datos del Ministerio nipón de Trabajo.
El objetivo es que los empleados no excedan en ningún caso las 100 horas mensuales, o de 80 horas en el caso de que se encadenen varios meses con alta carga laboral.
Si lo vemos fríamente el límite es una verdadera barbaridad, ya que 100 horas al mes equivale a hacer unas 5 horas al día de más.
De hecho, hace unas semanas el Gobierno puso en marcha otra iniciativa legal para forzar a los nipones a salir de trabajar los viernes a las 3 de la tarde, al menos una vez al mes.
El Gobierno japonés ya aprobó en 2016 una ley para frenar la epidemia del exceso de trabajo.
Aunque la falta de rigor al registrar las horas extraordinarias por parte de las empresas y la disponibilidad de los empleados a alargar sus jornadas para recibir bonificaciones dificulta el control sobre esta práctica.
¿Quién puede aguantar eso? Y si se aguanta, ¿qué tipo de vida se puede llevar así?
Fuente: Yahoo Finanzas 7 IDNet Noticias