No es tierra de abono, ni tampoco café, es algo que a primera vista parece inofensivo pero que tiene algo escondido, pues hablamos nada más y nada menos que de la nueva atracción de las drogas, la Cocaína negra.
Es traída directamente desde Colombia y se reparte en tierras europeas y estadounidenses, ampliando su popularidad con el pasar de los días.
El color de esta Cocaína no es para añadir un tono diabólico a su consumo, sino para camuflar su envío y evitar su detección. En ocasiones, la coca también se mezcla con carbón, asfalto o caucho para evitar el olor a acetona que guía a los perros para dar con su escondite.
Según la policía, la fórmula para cambiar el color de la cocaína la inventó el cocinero de un cartel del Atlántico colombiano. La coca puede teñirse de todos los colores posibles y hacerse pasar por productos de gran comercialización mundial, como es el caso de tinta de impresora o el óxido de zinc.
Según los informes policiales de esta droga, las sustancias mezcladas se separan en laboratorios una vez llegan a su destino de venta, pero en algunos casos podría permanecer el color. El corte ya estaría hecho y su distribución sería más rentable.
Así que no se confundan eh, la droga puede ser multicolores.
