Chanchitas horneadas: un manjar copaneco

Las famosas chanchitas horneadas de Santa Rosa de Copán inician en 1947 cuando una mujer de apenas 18 años llamada Olimpia Alvarado decide crear una de las tradiciones más distintivas y deliciosas del occidente de Honduras.

Hoy nos trasladamos a la casa de doña Olimpia, y desde afuera sentimos un aroma que nos abre el apetito. Mi primer recuerdo son las Navidades en Santa Rosa, en la casa de mi abuela, donde siempre se ha tratado de mantener la tradición y cenar con uno de estos cerditos asados.

Doña Olimpia ya no está, el de arriba decidió llamarla para que deleite a ángeles y demás ocupantes del cielo con este platillo que le creó fama mundial. Porque doña Olimpia era tan famosa y tan querida que dicen que su entierro fue uno de los más concurridos en la historia de Santa Rosa de Copán.

Para suerte nuestra, ella dejó un legado familiar. Hoy conocí a su nieta Doris Olimpia Alvarado, quien me contará la historia de esta exquisita tradición.

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Chanchito Horneado listo para ser enviado

El comienzo de una tradición

“Doña Josefa, la suegra de mi abuela, le enseñó a hornear pan primero; ella tenía unos hornos artesanales que había construido. Un día, un cuñado de doña Olimpia le propuso la idea de comprar un cerdito, hornearlo y venderlo, fue en la temporada de la feria en agosto. Mi abuela no sabía cómo hacerla pero su suegra le enseñó. La chanchita quedó muy rica y la vendió en piezas pequeñitas. Tardó tres días en venderla”, cuenta.

El experimento fue un éxito. A doña Olimpia la chanchita le había costado 3 bambas (monedas de 0.900 de plata) y obtuvo de ganancia 3 bambas más. Ese dinerito la motivó a  comenzar la venta del cerdito en el mercado.

Al principio, ella compitió contra 5 personas más, pero el sabor de su producto llamó poderosamente la atención de los copanecos haciéndola su preferida.

La venta en el mercado se extendió durante 20 años más hasta que la demanda por cerditos enteros de parte de varias familias pudientes de la ciudad y de comercios, entre los que destaca Banco de Occidente (regalaba cerditos horneados enteros a sus principales clientes en Navidad), hicieron que doña Olimpia modificara la venta de estos pasando de vender porciones a las chanchitas enteras.

Las enseñanzas de doña Josefa, sumado al perfeccionamiento que doña Olimpia dio a esta receta, permitieron que esta familia de 10 hijos saliera adelante aún después del fallecimiento repentino del esposo de doña Olimpia, cuando él todavía era muy joven.

La fama de los cerditos horneadas fue creciendo de boca en boca y los regalos que hacía Banco de Occidente hicieron que personas de Tegucigalpa, San Pedro Sula y varios puntos de Honduras se interesaran por probar tan delicioso manjar.

ÉPOCA  MODERNA DE LAS CHANCHITAS

En la actualidad, esta empresa familiar vende aproximadamente 800 chanchitas al año. La clientela se ha extendido hasta países vecinos, pues los cerditos horneados tienen demanda en El Salvador, Guatemala y México.

El proceso de preparación comienza a las 3 de la tarde cuando se condimentan los cerditos que el día siguiente serán horneados, reposando toda la noche entre los ingredientes que dan el espectacular sabor al lechón. El proceso de horneado comienza a las 6 de la mañana y dura 4 horas en hornos artesanales creados por las manos de doña Olimpia.

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Los cerditos son comprados a diferentes proveedores, preferiblemente los que ellos llaman “Cerdito Indio” que tiene un sabor mas gustoso que un “Cerdito de Granja”, pues su sabor se conserva más en la carne y tienen menos grasa.

Pero también existen ciertos controles, uno de ellos es la visita de un veterinario que revisa la salud de los animales y autoriza que los mismos puedan ser utilizados como alimentos.

La fama de las chanchitas de Copán

Son muchas las personas que encargan las chanchitas horneadas, recibimos pedidos de muchos gobernantes y de varias personas importantes en diferentes medios de Honduras. Ya hemos salido en reportajes de cadenas grandes como Univisión y CNN -relata Doris Olimpia.

El toque mágico del sabor de estos chanchitos se basa en el horno nos comenta Doris Olimpia: “Los hornos artesanales de barro tienen más de 70 años de antigüedad”.

Aparte de eso -agrega-, nosotros hacemos los cerditos como si fueran para nosotros, la receta no tienen ningún secreto… Es más, muchas personas hacen cerdito horneado acá en Santa Rosa, nosotros las preparamos como decía mi abuelita: con mucho amor y como un producto casero que fuera a ser consumido por nosotros, aunque sí tenemos un par de condimentos secretos”

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Doris nos muestra los hornos construidos por doña Olimpia

“Siento que mantener la tradición es un compromiso conmigo misma para honrarla a ella, si dejamos de hacer el cerdito es como olvidarnos de la abuela”, señala Doris Olimpia.

Las emociones y recuerdos llegan a Doris Olimpia y nos cuenta que la casa sigue igual como doña Olimpia la dejó; lo único es que se ha creado un restaurante donde las personas que visitan Santa Rosa, así como los locales, pueden venir a disfrutar la chanchita hornada del horno al plato.

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El retrato de Doña Olimpia en el restaurante.

El reportaje termina disfrutando de la chanchita horneada acompañada de tortillitas tostadas, un poco de limón y una Copan Dry bien helada.

Contentos, comidos y servidos, nos despedimos de Doris Olimpia y de doña Olimpia cuyo retrato la inmortaliza en una de las paredes del restaurante. Me despido de ella agradeciéndole por una de las tradiciones más importantes y deliciosas de mi amada Santa Rosa de Copán.

Así que si vas a Santa Rosa de Copán no te olvides de visitar LA CASA DE DOÑA OLIMPIA y probar un buen pedazo de cerdito horneado.

Datos

La Casa de Doña Olimpia esta ubicada en el Barrio Santa Teresa, a dos cuadras del Mercado Santa Teresa.

Los precios oscilan entre 2,000 y 2,500 lempiras por chanchito y entre 400 y 500 lempiras por pieza.

Fotografía: Javier German Nuñez Facebook Instgram