¡Vamos mi leóóón queremos la cooopa, tu hinchada está loca y yooo quiero verte campeóóón …!
Hoy cuando llegué a la barra del restaurante RadioHouse estaba sentado esperando para ser entrevistado el argentino, Carlos Enrique Prono, el mejor portero extranjero que ha venido al país, el que se agarraba las pelotas para que toda la afición olimpista estallara y no dejara de cantar durante los 90 minutos de juego.
Prono, el portero desafiante, el que jodía al rival bajando los balones centrados al área con una sola mano; “el abanico” como él mismo lo bautizó.
Hoy fue uno de esos días especiales en que todo funcionó de manera perfecta, entrevista sobre fútbol y a uno de los ídolos más grandes que ha tenido el Olímpia. Aquí todo lo que nos contó en esta emotiva y entretenida entrevista:
¿Cambió tu vida llegar a Honduras?
¡Totalmente! Vine a jugar al fútbol. Supuestamente era una temporada, después al ver lo que era el Olimpia, la pasión que existía por el Olimpia, el trato que me dieron en el equipo hicieron que me quedara acá más tiempo.
El haberme ido bien en el equipo más popular y haberme ido bien en los años que pude defender esa camiseta me dio la posibilidad en su momento de poner una academia de fútbol que era la más exitosa que había acá, había más de 400 niños y lista de espera también.
Muchos de los entrenadores que pasaron por la academia hoy están dirigiendo o fueron entrenadores de primera división con mucho éxito. Así que, eso fue lo que me hizo quedar acá y lógicamente después se me da la oportunidad para ser parte de los medios de comunicación.
¿Quién te recomendó para venir a Olimpia?
Me acuerdo que estaba en casa y me llama Daniel Lupieri, es el mismo que trajo a Danilo Tosello y me dice: “Carlos, mirá; hay una posibilidad de ir a jugar a Honduras”.
Le dije: ¿Honduras? ¿Contame qué equipo es?
Me contesta Daniel: “El equipo se llama Olimpia, es el equipo más popular, el más grande Honduras”.
Todos los empresarios te dicen lo mismo. Y por intermedio de él ya vine contratado acá, llegué, firmamos y arrancó mi carrera en Honduras.
¿El campeonato más especial que ganaste con Olimpia?
Siempre dicen que el primero. Fue contra Real España. Luego a Platense, de nuevo a Real España y salimos campeón centroamericano.
El campeonato centroamericano a mí me llenó mucho bajo el aspecto que nos enfrentamos los cuatro mejores equipos que habían en Centroamérica: Alajuela, Saprissa y Comunicaciones. Se desarrolló en San Pedro Sula y jugamos un partido acá en Tegucigalpa, la verdad que le pasamos por encima a todos; teníamos un equipazo.
Recién estaba apareciendo David Suazo. Lo recuerdo mucho porque el ambiente que se vivía, era realmente ensordecedor, se hacían dobles en San Pedro, entrabamos a la cancha y parecía que explotaba ese estadio y eso lo recuerdo mucho.
¿Es verdad que formaste la Ultra Fiel?
¡Sí, completamente!
¿Qué pensas de como se ha degenerado la situación en cuanto al enfrentamiento de barras?
He recibido muchas críticas de parte de cierto sector del periodismo. Críticas de mala leche porque cuando se crean estas barras; me acuerdo que nosotros habíamos ido a jugar un partido contra el Saprissa y cuando salimos de ahí los muchachos habían quedado emocionados viendo lo que hacía la barra del Saprissa.
Cómo cantaban, cómo alentaban, cómo estaban organizados, entonces les dije que eso lo podíamos hacer tranquilamente nosotros porque Olimpia tiene una barra impresionante. Es cuestión de enseñarle canciones y de darle para adelante.
Fue así que cuando llegué a mi casa agarré una hoja, un lápiz y empecé a escribir canciones argentinas adaptadas a lo que era el Olimpia. Primero se las presenté a Marcio que era el que manejaba la barra del equipo aquí en Tegucigalpa, no le interesó.
Después fuimos a jugar un partido a San Pedro, vienen cuatro muchachos con una grabadora me dicen: “Carlos, nos gustaría que nos enseñes realmente las canciones”. Les habré enseñado tres o cuatro canciones. Eso fue el viernes a la noche y el sábado estaban los cuatros locos cantándolas.
Cuando volvimos a jugar contra el España o Marathon en San Pedro Sula esos cuatro locos eran 40, al otro año cuando regresamos eran 4 mil.
¿Fue un fenómeno la Ultra Fiel?
Sí. Fue tanto el auge que tuvo afición que después todo el mundo quería ser parte de la Ultra Fiel. Sin excepciones.
Se miraba como algo novedoso, apasionante, esa gente lo único que hacía era gritar, alentar, tirar papelitos. Cuando yo hablaba con ellos antes y más o menos los aconsejaba. Ya después ellos se fueron solos, crecieron más, empezaron a buscar de otras barras de otros países, tengo entendido que hablaron con la barra de la Universidad de Chile, que hablaron para tener intercambio de ideas.
Esa barra nunca pidió una moneda, ni a dirigentes para que entreguen entradas gratis. Ni tampoco a los futbolistas nos dijeron danos esto, danos lo otro, jamás.
Ellos hacían rifas, hicieron un cd que en parte estaba dedicado a mí y gracias a que los induje a que ellos pudieran formarse.
Todos, todos, todos sin importar el estrato social querían pertenecer a esa barra porque era realmente apasionante.
Luego les dije que empezaran a tirar papelitos, bengalas de colores, cuando empiece el partido y la tengamos nosotros empiecen a gritar ole, ole, ole y eso a nosotros los jugadores nos motiven mucho y hace que el rival se caiga un poco. También creaba un poco de pánico escénico y tal fue así que Real España, Motagua y Marathon crearon sus barras.
Esta barra fue en el 95. Me retiré en junio del 2000 y jamás hubo un acto delictivo de parte de la barra del Olimpia. Por ahí de 2003 con las maras empiezan a infiltrarse grupos y aquella gente que iba a alentar y que pagaba su entrada, al ver el peligro, se alejaron.
Escuché a periodistas y entrenadores decir que a lo mejor la muerte de alguno fue por mi culpa. Lo único que hice fue enseñarles a cantar.
¿Cómo ha cambiado el clásico desde que estabas en la cancha hasta la actualidad?
Mirá. Todo tiempo pasado fue mejor. Creo que en cuanto a calidad era mejor. Ambos equipos teníamos equipazos. Porque eran jugadores que duraban más en las instituciones, pasaban 4, 5, 6, 10 años en un equipo de fútbol. Hoy el jugador de fútbol no ha debutado en primera división y ya está pensando en pegar el viaje al exterior. Y está bien, no es crítica. Pero hay muy pocas raíces. El mundo globalizado y el dinero hacen que vos quieras salir rápido.
En Argentina a los 16 o 17 años un equipo profesional no lo llegó a disfrutar ni siquiera cinco partidos y ya te los están vendiendo. Por eso es que el nivel argentino local haya bajado tanto. Siempre será fuerte la liga, pero no en calidad porque los mejores están todos en Europa.
¿Cómo nace la etapa de periodista deportivo?
Mi idea había sido siempre ser entrenador y estaba convencidisimo de que me iba a ir bien. No sé si hubiese sido un buen o mal estratega, siempre tengo esa duda. Pero sí que iba a ser un tipo que los iba a motivar y que iban a entrar a la cancha a matarse por el equipo, de eso estaba convencido completamente.
No sé ahora, pero antes las clases eran un relajo, te daban una, dos, a los días tres. Y luego me llama Henry Gómez que tenía un proyecto de deportes en el cual quería tener a un ex futbolista, un ex técnico y un ex árbitro y alguien del periodismo deportivo. Me gustó la idea y estuve ahí 15 años. Fueron años muy buenos.
¿Cómo sentiste la salida de Los Intocables?
Eso ya lo venía manejando. Hacía un tiempo que veía que era el momento de lanzarme a manejar mi propio programa, ya tenía la experiencia y sabía cómo hacerlo.
Tenía mi idea de hacer un programa con todos futbolistas o técnicos y un árbitro.
Hablé con los muchachos y conseguí un grupo de ex futbolistas empecé a buscar un patrocinador por el tema de los costos.
¿Por qué “Sin Anestesia”?
Era una campaña política de Carlos Menem en Argentina. Veníamos de un caos cuando agarra la presidencia y dice: “Argentinos prepárense, vamos a salir adelante, pero esto será como una cirugía sin anestesia, muy doloroso”.
Suena bueno para un programa de deporte donde haces comentarios que duelen. El slogan es más o menos eso: “Sin Anestesia. Donde nuestros comentarios duelen”.
No tenemos compromiso con nadie y nos expresamos como queremos.
¿Te consideras el mejor portero que ha llegado a Honduras?
¡Sí!
¿Te llovían las mujeres?
¡Me matas! ¡Ja, ja, ja! Digamos que había un pegue con las mujeres.
Menú RadioHouse:
¿Olimpia pagaba árbitros?
No. Mentira.
¿El mejor gol que recibiste?
Martín Castro.
¿Fenafuth?
Corrupción.
¿La H?
El equipo de todos.
¿Rueda, Suarez o Pinto?
Rueda. Por lejos.
¿Por qué no Pinto?
No comulgo en algunas cosas con él. Es muy trabajador. Excelente entrenador. Ideal para dirigir a la H, pero me identifico más con Rueda.
¿Clasificamos a Rusia?
50 y 50.
¿Liga Nacional?
Agonizando.
¿Callejas?
En Estados Unidos.
¿Hawitt?
En Estados Unidos.
¿El mejor jugador de Olimpia en la historia o que hayas visto jugar?
Son varios. Dame tres. Alex Pineda Chacón. Me voy por lo creativo.
¡No jodas! Acá me complicaste, me estas matando. A parte son amigos.
Gilberto Yearwood. Puede ser José Luis Pineda.
Un delantero, Wilmer Velásquez.
¿Motagua?
El rival a vencer. Me hizo llorar por perder dos finales en penales y el equipo que me sacó del fútbol. Perdimos la final y el Olimpia no me renovó.
¿Messi o Maradona?
Messi.
¿Honduras?
Mi país.
¿Boca o River?
Racing.
¡Gracias por tu tiempo Prono!
FOTOS: Frank Aguilera.