En conmemoración de los 278 años del hallazgo de la Virgen de Suyapa, el Gobierno de Honduras ha concedido asueto a los empleados públicos el lunes 3 de febrero a partir del mediodía. Esta medida busca facilitar la participación de los trabajadores en las actividades religiosas y culturales programadas en honor a la Patrona de Honduras.
La Secretaría de Gobernación, Justicia y Descentralización informó que la disposición aplica a todas las dependencias del Estado y a las instituciones descentralizadas, conforme a lo estipulado en el Decreto 188-2012. No obstante, quedan exceptuados aquellos empleados que prestan servicios esenciales, como Seguridad, Defensa Nacional, Salud y emergencias de vital importancia.
Decreto 188-2012 y su importancia
El Decreto 188-2012 declara el 3 de febrero como “Día Festivo Nacional” en honor a la Virgen de Suyapa. En sus considerandos, resalta la importancia de preservar las tradiciones religiosas y culturales del país, así como el reconocimiento que en 1925 otorgó el papa Pío XII al proclamar a la Virgen de Suyapa como Patrona de Honduras.
Historia y devoción a la Virgen de Suyapa
Cada año, miles de fieles acuden a la Basílica de Suyapa para rendir homenaje a la Virgen, cuya devoción se remonta a 1747. Según la tradición, el campesino Alejandro Colón encontró la pequeña imagen en un arbusto en la montaña de El Piligüan. Desde entonces, ha sido considerada un símbolo de fe, protección y esperanza para el pueblo hondureño.
Las Fuerzas Armadas de Honduras, el Benemérito Cuerpo de Bomberos y otras instituciones brindan apoyo durante esta festividad religiosa, asegurando la seguridad y asistencia de los feligreses nacionales y extranjeros que llegan a venerar a la Patrona del país.
Celebraciones y asistencia a la festividad
El asueto concedido permitirá a los empleados públicos participar en las actividades organizadas en honor a la Virgen de Suyapa. Las festividades incluyen misas, peregrinaciones y actos religiosos que congregan a miles de devotos cada año en la Basílica de Suyapa, ubicada en la capital hondureña.
Con esta iniciativa, el gobierno reafirma su compromiso con la preservación de las tradiciones y valores religiosos que forman parte del patrimonio cultural de Honduras.