La represa San José, uno de los proyectos más ambiciosos de infraestructura hídrica en Tegucigalpa, comenzará pruebas con su planta de tratamiento a partir de julio próximo. Este hecho marca un hito en la gestión del agua potable para la zona oriental de la capital.
Para la fase inicial, se planea enviar entre 50 y 100 litros por segundo de agua tratada al tanque de almacenamiento ubicado en la colonia Kennedy, permitiendo así, evaluar la capacidad operativa y funcional del sistema.
“La planta de tratamiento está en un 50% avanzada, hubo una complicación en la importación de los módulos de la planta, pero estarán en febrero, y estará lista en junio de este año. La próxima semana se comenzará con la instalación de la tubería”, declaró Jorge Aldana, alcalde capitalino.
Con una inversión de 1,200 millones de lempiras, la represa beneficiará a más de 300,000 habitantes de barrios y colonias del sector este de Tegucigalpa, una región que ha enfrentado históricamente limitaciones en el acceso al agua potable. Además, se espera que el proyecto alivie la presión sobre los sistemas de abastecimiento existentes, especialmente durante las temporadas de sequía.
“Las pruebas nos permitirán conocer el trabajo que tendrá la planta para abastecer las colonias de la zona oriental de la capital”, agregó Aldana. Tras la fase de pruebas, las autoridades esperan que la represa pueda operar a plena capacidad, generando unos 800 litros por segundo de agua tratada.
Este avance representa una solución crucial para el suministro hídrico de Tegucigalpa y un importante paso hacia la mejora de la calidad de vida de miles de ciudadanos.