Para el próximo año nuestro país contará con cinco canchas de primer nivel, algo que se necesitaba desde hace muchos años el fútbol hondureño para su crecimiento y mejora a nivel internacional, ya que, las canchas fungen un papel fundamental para el buen manejo del balón y de esta forma se exponen la técnica de los jugadores.
Hasta el momento, Honduras cuenta con dos canchas híbridas, en el Estadio Nacional ‘Chelato’ Uclés de Tegucigalpa y el Estadio General Francisco Morazán en San Pedro Sula, ambos recintos recibieron partidos de la Selección de Honduras y pasaron las pruebas, pues, a pesar de fuertes lluvias no se afectó el trámite de los partidos.
El último estadio en recibir la mejora ha sido el General Francisco Morazán en la ciudad industrial. Nuevo drenaje, grama híbrida, mejora en los camerinos, entre otras mejoras, se pudieron observar y cabe resaltar que las mejoras del Estadio Nacional aún se mantienen en curso.
La Comisión Nacional de Deportes (CONDEPOR), dirigida por Mario Moncada, ha sido la encargada de realizar los esfuerzos para que estas canchas puedan ser una realidad en nuestro país y anunciaron para este próximo año la inauguración de dos canchas de primer nivel más.
Los trabajos en el Estadio Ceibeño ya comenzaron y esta será la tercera cancha en la que se instalará grama de primer nivel, lo que vendrá a beneficiar tanto al C.D. Victoria, de primera división y al C.D.S. Vida de la segunda división, ambos equipos con un papel fundamental en la formación de jugadores de nivel de selección.
Y la causa de que Olancho no jugara de local en el estadio Juan Ramón Brevé de Juticalpa es por el inicio de la renovación de la grama en este recinto futbolístico, lo que beneficiará a los dos equipos olanchanos. Ambos estadios estarán listos aproximadamente a mediados de 2025. Otro equipo que tiene una cancha de primer nivel, es el Marathón en su estadio Yankel Rosenthal.
No cabe duda de que estas noticias benefician, no solo, a los equipos que juegan de local, sino, que vienen a mejorar el espectáculo futbolístico, pues, estas canchas son como mesas de billar donde el balón no rebota, como observábamos en años anteriores.