Una noche para el olvido se vivió en Toluca, con nuestra selección hondureña totalmente desaparecida en el segundo tiempo, con cambios que sorprendieron a propios y extraños, donde simplemente no se pudo estar a la altura.
No nos malinterpreten, Honduras jugó un buen primer tiempo hasta el momento que recibió el primer gol, con un planteamiento similar al mostrado en aquel fatídico partido en el Estadio Azteca, pero sin un jugador con las características de Choco Lozano, que en aquel partido corrió de principio a fin y genero las jugadas de peligro en el arco mexicano.
Honduras, que había logrado un importante resultado en nuestras tierras, con un marcador 2-0 el conjunto bicolor solo necesitaba mantener su arco en cero o buscar un tan solo gol que derrumbaría la moral de los aztecas. Un conjunto compactado se defendió en bloque con éxito en la mayor parte del primer tiempo hasta que Raúl Jiménez logró romper el arco catracho que había sido defendido efectivamente por un inspirado Edrick Menjívar.
Para el segundo tiempo los cambios sorprendieron a todos, pues saldría Luis Palma del terreno de juego y a su paso entraría Juan Obregón, quien milita en la segunda división del fútbol estadounidense; Obregón dejaría, quizá, una de las peores actuaciones vistas en la Selección Nacional de Honduras, pues no habían transcurrido cinco minutos y estaba solicitando asistencia.
Todos los que estábamos observando el partido, nos preguntábamos en qué minuto realizaría el cambio el cuerpo técnico, pues, se notaba que el jugador cansado, aletargado y perdido.
A pesar del notorio deterioro en el estado físico de Obregón, se mantuvo en el terreno de juego por al rededor de 30 minutos, donde puso en riesgo el arco de Menjívar, pues no logró aportar en defensa ni mucho menos en ataque como lo tenía planeado el Profesor Reinaldo Rueda. Al 77’ Obregón dejaría el terreno de juego por José Mario Pinto con el marcador 2-0 que nos mandaba al alargue.
A pesar de todo, Honduras no dejó de luchar y en los pies de Edwin Rodríguez, encontraría la que pudo ser la más clara del encuentro en una contra en la que decidió sacar el disparo al arco, aunque contaba con el acompañamiento de Yustin Arboleda y Andy Najar. Sin embargo, estas acciones pasan en fracciones de segundo y Rodríguez demostró en esta serie ser uno de los jugadores más importantes de nuestra selección.
La ‘H’ se desdibujó totalmente desde el segundo gol y era cuestión de tiempo para el tercer, lo que terminó sucediendo, posteriormente, desde el manchón penal México pondría cifras definitivas y nos manda a reflexionar y analizar lo que se hizo mal, tanto en este partido como en la convocatoria, pues en el banco de suplentes no contábamos con el fondo de plantilla al que estábamos acostumbrados.
En conclusión, es necesario un análisis detallado y una autocrítica real para poder evitar que estos resultados se repitan, porque hasta para perder existen maneras y lo vivido ayer no fue una manera de perder, sobre todo con el precedente del partido pasado en México, con la ventaja que se mantenía y con la sed de revancha que tenía el pueblo catracho.
Honduras conoce ya su rival para el repechaje por un boleto a la Copa Oro 2025, se enfrentará a Bermuda a partidos ida y vuelta en el mes de marzo de 2025, con las fechas aún por definirse, se espera que nuestra selección logre la clasificación ante el equipo caribeño, pues una derrota y no clasificación a Copa Oro sería un fracaso total.