Tegucigalpa es un lugar con mucha historia y entre los inmuebles patrimoniales de la capital se encuentra la Casa Casco en Tegucigalpa, que destaca por su fina arquitectura que transporta a cualquiera a una imagen de la Honduras de antaño, entre la transición del estilo colonial que data del siglo XX.
Una obra donde se destaca la creatividad del italiano Augusto Bressani, pues ‘La Casa Casco’, fue un diseño exclusivo solicitado por la familia Casco con el fin que fuera la casa más bonita de Tegucigalpa, un sueño cumplido en su época. Conocida también como “Casa Blanca” y fue construida con piedras de canteras, ladrillos hechos en los hornos del Guanacaste y La Granja, cielos de yeso.
El abandono asueto con el destacable edificio, que con el pasar del tiempo y el descuido, el deterioro fue cobrando factura sobre la infraestructura.
Ante esto, la organización católica Honduras, Asociación Colaboración y Esfuerzo (Acoes), en conjunto con otras empresas privadas, decidieron recuperar el antiguo inmueble, además el Sacerdote Patricio Larrosa mencionó que ” Poco a poco están restableciendo el inmueble con donaciones”.
La Casa Casco fue registrada como Patrimonio Nacional en el Instituto Hondureño de Antropología e Historia (IHAH) con ficha 08-01-01-003 y se publicó en el diario oficial La Gaceta en 1995, sin embargo, actualmente funciona como hospedaje para jóvenes universitarios que vienen del interior de Honduras.
