Cáncer de mama | La psicología detrás de la enfermedad

El cáncer de mama es una de las enfermedades de este tipo que más afecta a las mujeres y según la Organización mundial de la Salud, afecta entre un 12.5 y 13 por ciento de las mujeres del mundo anualmente, sin embargo, la lucha contra esta enfermedad no solo es físicamente, pues psicológicamente  también produce un gran impacto.

La psicóloga Kenia López, del Centro de Cáncer en Emma Romero de Callejas, se reunió con RadioHouse para brindarnos información de los padecimientos que suelen vivir las personas afectadas por esta condición de salud, con base en sus años de servicio, ayudando a muchas personas que llegan a las instalaciones en busca de una esperanza para sobrevivir.

De antemano hay que tener en cuenta que este reto no comienza con el dictamen oficial, sino que desde las primeras series de síntomas e incluso antes de que se brinde una noticia, pues, en algunos casos puede ser que las mujeres prefieren omitir, hacerle cuenta y caso que no está pasando nada, y entrar en un estado de negación.

La psicóloga comentó que “aunque sea una pelotita, ver algún signo ya es una señal de alarma. Entonces, desde ahí ya la mente comienza a entrar en un estado de ansiedad, desde antes que se hagan los estudios, una mamografía, o se haga este procedimiento de biopsia, ya las mujeres pueden estar sumamente alteradas”.

Asimismo, es importante considerar que el ultrasonido para mujeres bajo los 35 años puede ser algo difícil de manejar, por la inseguridad ante el futuro, pero la principal recomendación para el médico es brindar la información de preferencia en compañía de un familiar.

¿Hay un shock emocional?, ¿Se puede preparar al paciente?

“Evitamos algo que se llama conspiración del silencio. ¿Qué significa esto? Que muchas veces los familiares temen que su paciente o su familiar, se entere de que tiene esta enfermedad porque tienen un gran temor de que tome una decisión como de no recibir el tratamiento o que se suiciden en el peor de los casos. Es una manera de protegerlo y es entendible. Sin embargo, no lo consideramos como algo correcto porque la persona tiene derecho a saber qué es lo que está pasando.”

Además, agregó que, “los médicos están entrenados para dar… malas noticias, porque hay que dar esta noticia de una manera en donde se le dé esperanza al mismo tiempo, se le brinde como el panorama un poquito con mayor claridad y de esta manera, pues la persona va a ir aceptando un poco más este cambio de vida”.

Cabe destacar que Según el doctor Genaro Aguilar, del Centro de Cáncer Emma Romero, el enfoque de la enfermedad ha cambiado, ya que la población más joven ya no cree en mitos como “quien tiene cáncer está condenado”. Hoy saben que, si se detecta a tiempo, el cáncer se cura. Más del 50% de los pacientes se ha curado porque lo detectaron a tiempo y recibieron el tratamiento adecuado.

“Hay personas que reaccionan más abiertamente, ahí mismo lloran, hablan acerca del temor que tienen, de los miedos, surgen muchos miedos, entonces el miedo es una reacción natural ante una situación que es totalmente anormal, muy diferente a lo que usualmente estamos viviendo, y no hay una manera correcta de reaccionar, lo que sí es importante es que en ese momento inicial la gente exprese lo que necesita, sus dudas, que haga preguntas a los médicos ahí mismo”, destacó López.

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Foto: André Caron

La lucha de la familia con el cáncer de mama

Muchas veces vemos al paciente de cáncer de mama, sin embargo, la familia influye de manera importante en la recuperación, pero, al mismo tiempo, todos son afectados por la enfermedad de manera indirecta, pues los seres queridos también pueden temer a lo peor.

Estamos en una sociedad muy acelerada, el familiar no se le puede llegar y decir; “tienes que ser fuerte, o no llores porque vas a traer cosas negativas, o dar recomendaciones en ese momento es como que lo menos indicado”; sin embargo, ambas partes deben de escuchar para situarse en la situación. En el Centro de Cáncer Emma Romero ellos también son atendidos psicológicamente, pues también los familiares tienen que saber qué hacer.

“Tener certeza de que viene después, pero no siempre es así, no siempre va a ocurrir de esa manera. Entonces, también trabajando en conjunto con la familia, en el tema de comunicación, de cómo va a ser la relación dentro de la casa, porque prácticamente los roles se tienen que readecuar”, mencionó López.

El síndrome del cuidador también afecta a la familia, especialmente cuando la persona que está 24-7 cuidando al paciente, pues tiene una sobrecarga emocional, física, hay un desgaste y esto puede llevarlo a tener sentimientos de culpa y necesitan desahogarse, expresar sus miedos, sus incomodidades, inseguridades. Entonces, una vez que ya lo hacen, pues se les dan diferentes técnicas para que puedan ir adaptándose a este nuevo proceso.

¿Qué trabajos toman con el paciente?

“Muchas veces las pacientes creen que si no son operadas en ese momento, la enfermedad va a seguir avanzando, pero cada caso se toma de una manera personalizada, lo usual es que ya cuando estén en quimioterapia o radioterapia, pues tengan estos síntomas y efectos secundarios”, mencionó la psicóloga.

Ante esto, los primeros pasos son enseñar al paciente; técnicas de relajación, respiración profunda, mindfulness, la cual es una técnica que ayuda a concentrarse un poco más en el presente y a disminuir esa carga hacia el futuro, y disminuir la ansiedad de lo que pueda ocurrir.”

“Lo que pensamos tiene una gran influencia en nuestro sistema inmunológico”

Kenia nos comentó que muchas veces la gente tiende a aislarse y prefiere no hablar con nadie, no dar a conocer qué está pasando por esta enfermedad porque se va a sentir juzgada y tiene la percepción de que va a ser rechazada, pero, por otro lado, otras mujeres hacen un enfoque en ella misma, quitándose las creencias limitantes, pues “la creencia tiene mucho poder sobre nuestro organismo”.

“Por eso es que se brinda este apoyo, porque no queremos que las pacientes disminuyan la capacidad de funcionamiento de su sistema inmunológico, porque es el que las va a defender contra virus, bacterias, células cancerosas. Si el sistema inmune está funcionando de una manera óptima, entonces tiene mayores posibilidades, no solo de supervivencia, sino que también de tolerar los diferentes efectos secundarios. Entonces, es ahí cuando la parte espiritual también juega un papel muy importante” destacó la médica de salud mental.

Tratamiento postratamiento

En el centro de Cáncer Emma Romero de Callejas, el paciente puede llegar incluso después del tratamiento, sin ningún problema.

“Hay personas que quedan con secuelas de ansiedad, depresión o que no logran cómo asimilar todo lo que pasó. No necesariamente tiene que haber un diagnóstico como tal… puede haber inclusive estrés postraumático, que cuando las escenas siguen vívidas y este estrés sigue continuamente y hay sensaciones físicas que puede sentir, entonces sí”, aclaró Kenia.

Sin duda, el cáncer de mama es una enfermedad que afecta de muchas maneras, especialmente a las pacientes, por lo que si eres una afectada, te invitamos a velar por tu salud mental y si conoces a alguien, estar para esa persona cuando te necesite, “el cáncer es una enfermedad que se puede prevenir, tratar y curar”, hay que mantener la esperanza.