Shin Fujiyama, quien dedicó 105 días de su vida a correr por los niños del país y cumplir parte de su sueño de construir más de 1,000 escuelas. El influencer hizo su entrada ayer a Honduras por el departamento de Ocotepeque, en el paso fronterizo del El Poy, a eso de la 1:30 pm.
Además de sus seguidores lo esperaban su esposa y el bebé en camino, quienes lo recibieron con cálidos abrazos. El japonés, de 41 años, comenzó su aventura desde la frontera entre Estados Unidos y México; luego pasó por Guatemala y El Salvador.
En El Salvador, Nayib Bukele, le donó dos criptomonedas, que son más de tres millones de lempiras. El japonés aún tiene que ir a la ciudad de San Pedro Sula para concluir su reto de correr “3,000 kilómetros por la educación”.
“Hoy es el día más esperado de este reto, llegaré a Honduras”, anunció en sus redes sociales Shin Fujiyama. Las autoridades migratorias de Honduras instalaron puntos para que Fujiyama pudiera hacer el trámite correspondiente de manera más fácil y no entorpecer su noble carrera.
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Con cada paso, Fujiyama mostró su compromiso incansable por brindar oportunidades educativas en el país, inspirando a miles de personas y demostrando que el esfuerzo y la solidaridad pueden traspasar fronteras. Su llegada es un recordatorio poderoso de que, con dedicación y apoyo comunitario, es posible construir un futuro mejor para las nuevas generaciones de Honduras.
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¡Gracias por tanto Shin!