El corredor Biológico Guajiquiro-jilguero, de La Paz, es una hermosa y valiosa zona boscosa del país, donde la biodiversidad y la vida relucen entre los espacios montañosos, donde los lencas han hecho su vida haciendo crecer su población, preservando así su cultura.
Este corredor es un refugio para cientos de especies y es esencial en la preservación de los ecosistemas, e incluso, entre su biodiversidad, se encuentran mamíferos grandes como puma, ocelote y el jaguarundi, además de aves emblemáticas como el jilguero, el quetzal y diversas especies de gorriones.
Malcolm Stufkens, subsecretario de Ambiente, comunicó que más allá de su riqueza biológica, “este corredor se convierte en una herramienta estratégica para la gestión territorial, integrando los bosques y ecosistemas como parte inseparable del entorno”.
Asimismo, aclaró que la comunidad lenca y la zona Guajiquiro-Jilguero están en peligro y su desarrollo podría verse intervenido por la falta de planificación y protección de los recursos, pues su expansión puede verse descontrolada por la agricultura.
Ante esto, la Secretaría de Recursos Naturales y Ambiente (Serna) ejecutó distintos proyectos, como el Programa Padre Andrés Tamayo y el Programa Cero Deforestación al 2029, los cuales tienen el objetivo fortalecer la productividad y medios de vida de las comunidades con gestión integral de su territorio y cuencas.
Cabe destacar que más de 80 personas de las comunidades, se han logrado capacitar para ser parte activa de los monitoreos biológicos participativos, los cuales funcionan dentro del corredor, con el fin de observar la biodiversidad y salud del ecosistema.
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Es importante conocer que el Fondo de Adaptación para las Comunidades Vulnerables al Clima apoya directamente a las comunidades en el manejo sostenible de los recursos naturales de la cuenca. “Estos esfuerzos buscan fortalecer las capacidades locales para gestionar de manera sostenible sus recursos, garantizando el bienestar de las comunidades y la conservación de su entorno”, concluyó Stufkens.
