El tenis se ha disputado de forma esporádica a lo largo de la historia de los Juegos Olímpicos. Fue uno de los deportes que se disputaron en la primera olimpiada moderna, celebrada en Atenas 1896. Sin embargo, fue retirado del programa después de los Juegos de 1924 debido a disputas entre la Federación Internacional de Tenis sobre Hierba y el Comité Olímpico Internacional sobre cómo definir a los atletas amateurs.
A pesar de su regreso como evento de demostración en México 1968 y Los Ángeles 1984, el tenis no regresó definitivamente como deporte de medallas en los Juegos Olímpicos hasta Seúl 1988. Desde entonces, algunos de los mejores tenistas del mundo han competido en cada edición de los Juegos.
En los últimos años, se han llevado la medalla de oro a casa estrellas como Rafael Nadal, campeón olímpico en el evento individual en 2008 y en dobles en 2016, Stan Wawrinka y Roger Federer, campeones de dobles en 2008, así como Serena y Venus Williams, que han ganado ocho títulos olímpicos entre las dos
El objetivo principal del juego es lanzar una pelota golpeándola con la raqueta de modo que rebote en el otro lado, pasando la red dentro de los límites permitidos del campo del rival, procurando que este no pueda devolverla para conseguir un segundo rebote en el suelo y obtener un punto.
El tenis olímpico se disputa con pruebas individuales masculinas y femeninas y dobles masculinos, femeninos y mixtos. Los partidos individuales se juegan al mejor de tres sets, con un tie-break estándar en cada set, incluido el set final.
El día de hoy conoceremos la historia de Calton Álvarez, una leyenda del tenis hondureño. El catracho se convirtió en uno de los mejores en esta disciplina a nivel nacional y regional, representando a Honduras en diferentes torneos, destacándose por su alto grado de competitividad. Álvarez inició como un simple recoge pelotas, pero su sueño era convertirse en uno de los mejores del país, a pesar de las diferentes dificultades que se encontró en su largo recorrido deportivo.
A lo largo de su carrera, Calton logró nueve títulos centroamericanos. Asimismo, en el año 2004 fue electo como el mejor tenista nacional, ya que no había ningún oponente que pudiera con su derroche de talento. Por si fuera poco, en ese mismo año el catracho participó en la Copa Davis, siendo esta participación una de las más destacadas de un tenista hondureño.
“Yo comencé a jugar a los 11 años en 1986. Todo fue, cuando se realizó una masificación en este deporte. En este trabajo fuimos varios jóvenes los que destacamos, participando en varias selecciones juveniles, donde compartimos en varios torneos nacionales e internacionales”, comentó Calton Álvarez.
“Siempre se tuvo esa percepción de que el tenis era elitista y la verdad no lo es, no es nada clasista. Cuando nosotros llegamos, pasamos de recogepelotas y pasamos a ser uno de los seleccionados de este deporte”, afirmó. Cabe resaltar, que, en una de sus participaciones en la Copa Davis, el hondureño venció a Jean-Julien Rocer, un tenista nacido en las Antillas Holandesas, catalogado como el número 3 del mundo y siendo tres veces campeón del Grand Slam, ganando el campeonato de Wimbledon en 2015 y el US Open 2017 en dobles masculinos.
Calton se ha convertido en maestro de varios deportistas que hoy en día están destacando en el tenis a nivel nacional e internacional. Compartiendo todos sus conocimientos con generaciones que ya están poniendo en alto el nombre de nuestro país. Del mismo modo, el hondureño ha instruido a pequeños y grandes amantes del deporte, enseñándoles los mejores aspectos y la metodología que una vez él puso en práctica en los distintos torneos que conquistó.