Una de las sorpresas de estos juegos olímpicos se dio en la categoría de esgrima, cuando la atleta egipcia, Nada Hafez de 26 años, quien confesó que ha competido con un embarazo de siete meses, y se suma a otros casos de atletas olímpicas que han tenido que ocultar su embarazo por razones como perdida de patrocinios o incluso perder la oportunidad de participar.
“La montaña rusa del embarazo es algo complicado, pero tener que mantener el equilibrio en la vida y el deporte ha sido exigente, pero ha valido la pena. Escribo este mensaje para decir que el orgullo me llena por haber alcanzado los octavos de final”, escribió Hafez en sus redes sociales.
Pero cabe mencionar que esta no es la primera vez que una atleta no revela su estado de gestación hasta después de su participación, uno de los casos más sonados es el de la estadounidense Allyson Felix, que logró un cambio en las políticas de la marca Nike, que según sus declaraciones presionaban a las competidoras embarazadas y que eran tratadas como lesionadas, además que sufrían una reducción en sus contratos.
Y es que la egipcia no solo participó, llegó a competir y logró llegar a octavos de final, agregó que ella y su bebé tuvieron muchos desafíos tanto físicos como emocionales. Para la atleta no es la primera ocasión que compite en los juegos olímpicos y es que la polifacética mujer es médico de profesión y ex gimnasta.
Ejemplos como el de la egipcia manda un claro mensaje a todas las madres que han decidido continuar con orgullo su maternidad a pesar de la dificultad de la situación, como es competir al máximo nivel en los juegos olímpicos y todas las complicaciones físicas que podría incurrir a los siete meses de gestación.