Enclavado en el pintoresco entorno de Copán Ruinas, se encuentra El Lugar del Té y Chocolate, un sitio que combina la riqueza histórica de la región con los placeres sensoriales del té y el chocolate. Este acogedor establecimiento no solo ofrece una experiencia gastronómica única, sino que también invita a sus visitantes a un viaje a través del tiempo y los sabores, destacando lo mejor de las tradiciones locales y los ingredientes naturales.
Con un ambiente que evoca tranquilidad y cultura, este sitio se ha convertido en un refugio ideal para quienes buscan un deleite en el paladar. Este proyecto comenzó en el 2012 con el objetivo de procesar plantas de manera sostenible y elaborar productos 100% naturales, demostrando que se puede tener un proyecto sostenible en Copán Ruinas.
La propietaria, Carolina Sandoval, comentó que en este lugar se puede aprender más sobre la elaboración del cacao y de plantas medicinales para hacer diferentes tipos de té, donde cuentan con un horario de 2 a 6 de la tarde, de lunes a sábado.
Sandoval añadió que en el lugar del té y chocolate se puede disfrutar de una nueva experiencia de sabores, colores y aromas originales, donde también se puede observar el paso a paso de cómo el grano de cacao se convierte en una deliciosa tableta de chocolate negro.
El lugar del té y chocolate no es un café o un restaurante tradicional, es un centro educativo donde podrá aprender sobre plantas nativas medicinales y temas ambientales, junto con los métodos innovadores que se están utilizando para mejorar la salud, donde se caracterizan por ser los pioneros en introducir la vainilla a Honduras y los únicos que la cultivan exitosamente.
Aquí se brinda un espacio rodeado de naturaleza, tranquilidad, cultura, galería de arte, educación, salud y mucho más. También ofrecen una amplia selección de productos naturales, salsas picantes, mieles, chocolate caliente o frío hechos de granos de cacao molido, chocolate en barra y té de cacao que se pueden disfrutar mientras se aprecian hermosas vistas de las montañas y el magnífico atardecer.
En resumen, este sitio no solo ofrece una experiencia gastronómica única, sino que también sirve como un punto de encuentro cultural que celebra las tradiciones locales. Entre sus deliciosas infusiones y exquisitas variedades de chocolate, este encantador establecimiento invita a locales y turistas a disfrutar de un momento de relajación y placer en un ambiente acogedor.