Observar el cielo por las noches es muy apasionante y eso motivó a Carlos Aplícano para construir con sus propias manos un telescopio que le permitiera observar mejor los astros que se encuentran a cientos de miles de kilómetros de nuestro planeta Tierra.
Con una inversión aproximada de 10 mil lempiras, el hondureño compró las cosas necesarias para armar su telescopio, trayendo muchas de ellas desde China, donde se encontraban y a un buen precio, como es el caso de los objetivos, espejos y otros instrumentos ópticos.
Un tubo largo de PVC de 8 pulgadas de diámetro y madera para el pedestal fueron los otros materiales que empleó para armar lo que estamos viendo en las fotografías. Aplícano es oriunda de Santa Ana y sus vecinos han hecho uso del telescopio para observar, por ejemplo, a Júpiter y sus lunas.
Como punto curioso, mencionamos que él ni siquiera es estudiante de la Facultad de Ciencias Espaciales, estudia Administración de Empresas en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), pero se apasiona por lo que hay fuera de nuestro planeta.
De esta forma se muestra como el hondureño tiene la astucia de crear cosas como un telescopio, solo es cuestión de atreverse.