Llegó diciembre, uno de los meses más esperado del año. En estas fechas, las familias hondureñas se reúnen a nivel nacional, para poder compartir un momento agradable después de varios meses de no poder verse por diferentes circunstancias.
En gran parte del país, se acostumbra a reventar pólvora como forma de celebración, siendo este acto, una costumbre que se ha venido realizando año con año, y ha pasado por diferentes generaciones.
Ojo, reventar pólvora no es un delito, pero que esta esté al alcance de los niños se ha convertido en un gran problema, ya que, ellos no la saben manipular, en ciertos casos los infantes pierden extremidades debido a que estos juegos pirotécnicos se les revientan en sus manos.
En la capital, las autoridades volvieron a reafirmar su postura de prohibir el uso y venta de pólvora, sin embargo, a las afueras de gran parte del país todavía se sigue utilizando, trayendo consigo varios accidentes de jóvenes quemados.
Es por eso, que varios entes de seguridad han comenzado fuertes operativos para decomisar productos elaborados con pólvora en las diferentes colonias, barrios y aldeas aledañas de la ciudad capital durante esta época festiva.
Para darle seguimiento a todas las medidas antes mencionadas, los entes que estarán al tanto del decomiso serán: Departamento Municipal de Justicia, Cuerpo de Bomberos, Policía Nacional, Municipal y la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (FUSINA).
Cabe señalar, que, la ordenanza que prohíbe la pólvora en la capital está vigente desde 2006, pero aun así hay personas que siguen rompiendo la normativa, poniendo en riesgo la vida de pequeños y grandes que manejan este tipo de productos.
Según autoridades, la multa para todos que infrinjan la normativa van de 5,000 a 60,000 mil lempiras, sumado a todo esto el decomiso y destrucción de todo el producto. Cabe señalar, que, también se establece sanciones de 1,000 a 5,000 lempiras para los padres de familia que compren este tipo de artefactos a sus hijos.
Es por eso, que les incentivamos para que vivan unas fiestas en paz y tranquilidad, sin comprar este tipo de artefactos que pueden dañar a integridad de los seres que más amamos en la familia. Recuerden disfrutar al máximo con sus seres queridos, guardando las medidas de bioseguridad correspondientes.