Un sábado distinto a los demás se vivió ayer en Honduras cuando los hondureños presenciaron un espectacular eclipse solar anular, siendo un evento que captó la atención de muchos ciudadanos que se acercaron a los puntos habilitados por la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).
Impresionante es la palabra que se acerca a cómo los capitalinos se movieron hasta la UNAH, al Observatorio de Astronomía, donde la Facultad de Ciencias Espaciales tenía habilitados varios telescopios para observar el fenómeno.
Niños y adultos llegaron para disfrutar del evento que tardará en volver a ocurrir dentro de tres décadas, aproximadamente. Centenares de personas estaban desde las 10:00 de la mañana para ver el eclipse.
Catedráticos y estudiantes de la facultad apoyaron con la realización del evento, y dieron toda la información necesaria para comprender mejor el fenómeno que estábamos presenciando. Es curioso ver cómo muchos prestaban sus equipos para que otros pudieran ver el eclipse que, en Tegucigalpa, se vio de manera parcial.
Muchos aprovecharon también para hacer un picnic en las instalaciones, ya que, el espacio es bastante amplio y aprovecharon para hacer algo fuera de lo común. Pero de lo que más se disfrutó fue cuando a eso de las 11:40 la luz reflejada en la Tierra se vio muy distinta, hasta se sentía un viento que suele percibirse cuando está atardeciendo.
Algunos poste de energía eléctrica encendieron sus focos, como que si la noche estaba llegando, además, en muchas partes se reportó comportamiento raro de las aves que seguramente estaban confundidas.
A esa hora ya estaba la Luna haciendo un espectacular anillo de fuego junto al Sol, un evento que cautivó a todos los presentes, quienes quedaron a gusto con lo hecho por parte de la Facultad de Ciencias Espaciales y se motivaron para ir todos los viernes a las Noches Astronómicas.
“Esperábamos que llegara mucha gente porque es un evento que rara vez se puede apreciar y otras veces el clima no lo permite. Afortunadamente hoy (ayer) tuvimos un buen clima para observar el elipse”, señaló Sheryl Melara, docente de la Facultad de Ciencias Espaciales quien también invitó a la población que se acerquen los viernes a seguir aprendiendo de astronomía.
Inclusión
El evento también fue adecuado para personas que no tienen la posibilidad de ver a través de sus ojos gracias a un aparato que posee la facultad y que convierte la luz en sonido. En ese sentido, varios estudiantes llegaron y conectaron sus auriculares para también apreciar a su manera el eclipse solar.
“El aparato que están utilizando ellos se llama LightSound, Sonido de la Luz, es un equipo que en la parte superior tiene un sensor y en su interior una cámara y una computadora. La computadora lo que hace es que traduce la luz del sol, en este caso, en sonido y cuando lo tapamos, no suena”, nos explicó Ana Solorzano, estudiante de la facultad y quien estaba apoyando con el equipo.
Las mismas personas que estaba usando el equipo confirmaron que de a poco el sonido no se escuchaba tan fuerte como cuando no estaba la Luna acercándose al Sol, desde la perspectiva de nuestro planeta. A las 11:40 el sonido estuvo lo más bajo posible.
Ana también se sorprendió al ver que llegaron muchas personas para hacer uso del aparato, a tal grado que ya no había conexión para más auriculares y entre ellos se prestaban los audífonos para escuchar por ratos, mostrando esa unidad que les caracteriza.
De este modo el evento fue todo un éxito en la capital y también en Juticalpa y en La Ceiba donde también muchos hondureños se acercaron a presenciar este evento que no pasa todos los días.
¿Y vos cómo disfrutaste del eclipse?