Honduras es un país que resalta por sus grandes atractivos naturales. A lo largo y ancho del territorio catracho, son miles de kilómetros de bellezas naturales que cautivan a todo turista que se atreve adentrarse en ellas.
El Refugio de Vida Silvestre Cuero y Salado es una de esas joyas, que cada año resalta más en nuestro país. Siendo un espacio único en la zona de La Ceiba, en el norte de Honduras, destacando por sus paraísos naturales, valor científico y cantidad de vida silvestre.
Este Refugio tiene una extensión de 13,225 hectáreas, que atraviesan 4 municipios diferentes del departamento de Atlántida. Conformado de bosques húmedos tropicales, rodeados de áreas pantanosas, manglares, laguna y ríos. Esta área es limitada por dos de sus ríos, uno llamado Cuero y el otro, Salado. El centro de visitantes se encuentra en Salado, es aquí donde pagas tu entrada.
Posee unas 38 especies diferentes de animales terrestres, al menos 12 órdenes de mamíferos. En cuanto su población emplumada, se estima que hay 190 especies. Con algo de suerte, en uno de tus paseos, puedes llegar a observar caimanes, boas constrictoras, monos, cara blanca, iguanas y más.
Recientemente, el Instituto Hondureño de Turismo habilitó un tramo de la línea férrea que conduce a Cuero y Salado, siendo esto de mucha ayuda para la comunicación de las comunidades, beneficiando a pobladores y a aquellos que realizan hacer turismo.
Recientemente, este lugar ha tomado más valor por encontrarse una gran cantidad de elefantes marinos, quienes viven en esa zona, alimentándose y siendo protegidos por la fundación y personas que viven en zonas aledañas.
Si quieren saber más de este hermoso lugar, pueden comenzar a seguir las redes sociales de la Fundación Cuero y Salado – Refugio de Vida Silvestre.