La nostalgia invade a los hondureños que ven fotografías desde España o Estados Unidos de un dulce que no es fácil de conseguir en dichos países. Los pirulines, o pirulín, es un manjar dentro de la gastronomía nacional.
Hechos de diversos sabores, los pirulines se caracterizan por ser un sabroso dulce, aunque sea duro de masticar, mantiene entretenido a los niños que lo prueban y hasta los adultos lo disfrutan todavía.
Aunque es un dulce muy conocido en Honduras, encontramos algunos parecidos en algunos países de Suramérica, pero sabemos que lo nuestro siempre tendrá un toque distinto al resto.
Según varios relatos en redes sociales de varios hondureños que con nostalgia ven el producto nacional, es difícil de encontrar a comparación de hace unos 20 años, aproximadamente, sin embargo, a veces en la pulpería podría encontrar a la venta.
Su composición no es tan complicada, ya que, después de hacer las mezclas se ponen en una base como con forma de cono en la que ya está un papel o un plástico, posteriormente, se puede poner un palillo de madera o de plástico para agarrarlo una vez y se enfríen.
A veces en las ferias patronales de diversos pueblos podremos encontrar los pirulines los cuales son vendidos por emprendedores que conocen cómo se realiza este dulce que empalaga de buena manera al paladar.
De igual forma, algunas empresas también los ponen a la venta, solo es de buscar para que encontremos las presentaciones individuales o aquellos empaque que traen en promedio tres o seis productos para compartir en familia o amigos.
Si todavía no los has probado, con más razón tenés que hacerlo. Te garantizamos que no te vas a arrepentir, si no, preguntále a tu papá o a tu mamá.
¿Y vos cómo los llamás a los pirulines?
