Hoy en el Día de la Madre conocemos la historia de una mamá luchadora que con sacrificio y dedicación ha logrado sacar adelante a su familia. Hasta el cuerpo de bomberos a la par del Estadio Nacional llegamos para hablar con María Antonia Velásquez Ramos, quien en su oficina nos recibió con alegría.
“Ser madre es ser ejemplo y también es una gran bendición porque cuántas personas hay que no tienen esa bendición de poder ser madres. Yo he tenido la oportunidad de tener a a amigas que añoran a un bebé y no han podido”, dijo muy emocionada.
Y no es que ella sea una bombero, sino que su rol es administrativo desde la secretaría de una institución tan noble y venerada por el pueblo hondureño, donde están los verdaderos superhéroes. Ella se graduó como abogada, pero antes estudió magisterio, profesión en la que no tuvo muchas oportunidades.
Su especialidad es el derecho mercantil y poniendo mucho empeño logró poner su propio bufete. Ahora su meta es convertirse en una notario público, proceso en el cual ya se encuentra para dentro de poco tiempo para lograrlo.
Antes de ser tomada en cuenta en su actual puesto de secretaria general, fue prestamista e hizo trabajos independientes como abogada, no obstante, por corto tiempo desempeñó su rol como docente, pero la paga en aquel entonces no le convenció cuando todavía vivía en Concordia, departamento de Olancho.
“Mary”, como también le conocen, es madre de tres y, lamentablemente, tuvo que sacarlos adelante por su propia cuenta y con ayuda de su familia, ya que, no tuvo el acompañamiento del padre, una situación que en Honduras es muy habitual, pero que no debería ser así.
Por otra parte, le consultamos acerca de sobre si ella considera que ahora ser mamá es mucho más difícil que antes, tomando en cuenta relatos que su mamá le ha dado a ella. El silencio predominó en ese instante en la oficina, fueron unos cuantos segundos, pero se sintieron largos. Ella agarró aliento y nos dijo que “sí”, mientras una lágrima rodaba por su mejía derecha.
“¿Por qué se nos dificulta a nosotras más? Porque antes las mamás se dedicaban solamente a cuidar de sus hijos y nosotras ahora tenemos que ser madres y ser profesionales; es un reto mayor. Se nos dificulta más cuidar a nuestros hijos porque tenemos que dejarlos en manos de terceras personas”, explicó.
“De mamá uno en la casa le hace de empresaria para que los hijos puedan ser buenos hijos tenemos que saber dirigir muy bien esta empresa”, agregó.
De cierto modo, los teléfonos inteligentes han venido a facilitar un poco las cosas. Para el caso, ella recordó que con su hijo mayor (28) fue más difícil porque la tecnología no estaba tan avanzada como hoy que hasta se pueden poner cámaras en casa y verlas desde el celular.
Cambiando de tema, entre risas nos mencionó que ninguno de sus hijos quiere estudiar ciencias jurídicas, ya que, uno es ingeniero y los más pequeños sueñan con convertirse en profesionales de la salud. Además, recordó esos momentos chistosos, mencionándonos como una vez que uno de sus bebés se llenó todo de pupú, siendo de esas experiencias inolvidables, pero que forman parte de la vida de la mamá.
Luego de todo esto vivido, dijo sentirse orgullosa de ver a sus hijos grandes y prosperando académicamente. “Sé que falta todavía mucho por hacer. Soy agradecida porque sin la ayuda de Dios no sé dónde estaría. Cada quien tiene su historia y la mía no ha sido fácil, pero he sido una mujer guerrera”, puntualizó.
Para terminar, este fue el mensaje que le dejó a las madres, especialmente a las que recorren solas por este camino. “¡No tengan miedo! Si yo he podido, ustedes también lo van a poder hacer. Tenemos que valorarnos nosotras como mujeres, no necesitamos de la compañía de un varón para poder sacar a nuestros hijos adelante cuando no se tiene”, concluyó.