Hoy toda Honduras está de fiesta. Las madres catrachas celebran a lo grande su día. Es por eso que hoy queremos destacar por medio de un reportaje a una madre que, con esfuerzo, trabajo y mucho amor, ha sacado adelante a su familia.
Ella es Milary Maribel Cárdenas, más conocida como “Doña Mary”, que por un aproximado de 18 años ha estado presente en el Centro Básico Ramón Montoya, atendiendo la cafetería y brindando sus servicios a varias generaciones que han pasado por el centro educativo.
Doña Mary es madre de cuatro hijos, es madre soltera y con este trabajó salió adelante junto a su familia, quienes supieron aprovechar todo lo brindado por su madre, para poder cumplir ese primer objetivo de poder estudiar.
“Desde que empezamos a laborar acá, con esto ellos estudiaron y hemos salido adelante. Soy madre soltera, y por eso nos ha tocado un poco más difícil, pero siempre con la ayuda de Dios hemos sabido cómo salir adelante”, comentó doña Mary.
Así como muchas madres en nuestro país, ella ha sido madre y padre en el hogar, siendo este un proceso que ha forjado carácter ante las diferentes adversidades que conlleva llevar una casa sin la ayuda necesaria en el hogar.
“Cuando a uno le gusta trabajar, uno se puede caer, pero se sabe levantar y a mí siempre me ha gustado trabajar”, reiteró doña Mary, mientras llegaban varios alumnos a comprar dulces, refrescos y comida en el lugar que tiene asignado en el colegio para poder tener su negocio.
Nuestra entrevistada tiene una jornada laboral bastante extensa. Levantándose a las tres de la mañana, llega al colegio a las cuatro y media, atendiendo a los diferentes alumnos de las diferentes jornadas, concluyendo a las 8 de la noche, siendo esto de lunes a viernes.
¿Cómo es su relación con sus hijos?
“La relación con mis hijos es bastante buena. Ellos son unos grandes hijos, porque yo trabaje o no, siempre colaboran conmigo y la casa, mi alimento nunca me falta gracias a Dios”, reiteró.
Para el 2020, la ciudadanía se vio afectada por la pandemia, negocios pequeños y grandes fueron de los que más sufrieron, entre ellos también los centros educativos que por más de año y medio estuvieron recibiendo clases en línea.
Este afectó enormemente al negocio de doña Mary, porque su sustento se vio disminuido, pero con la ayuda de su familia y sobre todo de sus hijos, volvió a instalarse en el colegio y con todas las medidas de bioseguridad necesarias, sigue sirviendo a la población estudiantil.
¿Qué significa para usted el C.E.B. Ramón Montoya?
“Ellos son mi familia. Aquí en el centro educativo los maestros, los alumnos, me han brindado siempre su cariño. Nos hemos llevado muy bien, y estoy muy agradecida porque cuando he estado en crisis, ellos siempre han estado conmigo”, manifestó.
La mujer hondureña se caracteriza por ser luchadora hasta el final, y doña Mary es ejemplo de ello, que, a pesar de las diferentes adversidades, buscan la forma para llevar el sustento a su casa y sacar adelante a sus hijos, nietos y demás familia.
¿Qué mensaje le enviaría a las madres hondureñas en su día? “Antes que todo decirles a mis hijos que los amo con toda mi alma. Que estoy para servirles y ayudarles en todo lo que yo pueda, y para mis nietos igual”.
“A las mujeres hondureñas les digo que no hay nada imposible en la vida. Hay que caerse y volverse a levantar. Nosotras somos fuertes y sabemos hacer todo para poder salir adelante. Les deseo un Feliz Día de la Madre a todas”, terminó diciendo.