El municipio costero es conocido por ofrecer distintos paisajes naturales: Su laguna, el parque nacional que lo rodea y sus cristalinas playas. Esta ciudad también está llena de historia colonial, como ser el primer lugar en el que se celebró una misa en tierras hondureñas. ¿Conocías la leyenda del tesoro pirata que no ha sido encontrado?
En 1860, el infame filibustero estadounidense William Walker, fue capturado en la ciudad de Trujillo, mientras el criminal estaba en medio de intentos de tomar control del puerto. Tras una persecución por tropas hondureñas, Walker informó sobre su rendición, sin embargo, el puntualizó que se rendía ante las autoridades inglesas, no las hondureñas.
Asegurando ser el presidente de Nicaragua, expresó indignación cuando se le informó que había sido entregado ante autoridades de Honduras, esperó noticias sobre su destino estando encerrado en la fortaleza de la ciudad. Desde Comayagua, la que entonces era la capital, enviaban la resolución: Una sentencia a muerte.
William Walker fue un mercenario y se rumoraba había acumulado una “fortuna de oro” a través de los años, amasado gracias a las invasiones que perpetraba, y que lo traía consigo en su nave. Durante su captura fue interrogado sobre el paradero de este “tesoro”, pero a pesar de las intimidaciones, Walker no manifestó ninguna información sobre el botín.
La población de Trujillo, en ese entonces, se dio a la misión de encontrar esta fortuna y realizaban excavaciones dentro del área de la ciudad y en cercanías. Y en poco tiempo, la leyenda de un tesoro escondido, se esparció por cada rincón del país. Evidentemente, nadie tuvo éxito. Actualmente, existen personas seguidoras de esta historia, quienes mantienen la creencia que el oro sigue escondido en alguna parte de la ciudad costera.
Según algunos pobladores, aseguran que han estado buscando en el lugar incorrecto, y que el tesoro se encuentra en Puerto Arturo, un túnel construido en ese tiempo, que va desde la Fortaleza de Santa Bárbara, hasta los cerros de Capiro y Calentura. Este túnel fue construido como ruta de escape por piratas, por ese motivo, se cree que ahí esté enterrado.
En el cementerio viejo de Trujillo, yacen los restos de William Walker, fusilado el 12 de septiembre de 1860. Un símbolo de la rica historia colonial de esta ciudad y de nuestro país. Parte del atractivo turístico de la capital de Colón.