Pan de coco, casabe y ritmo punta, son algunas de las cosas que la mayor parte de los hondureños admira de la comunidad garífuna, al igual, lo serviciales y buena gente que son. Hoy se cumplen 226 años de su llegada nuestro país.
Según reportes históricos, un 12 de abril de 1797 los garífunas llegaron a Honduras, asentándose en Punta Gorda, en el departamento de Islas de la Bahía, en el norte de Honduras. Siendo alrededor de 5 mil 80 personas que fueron expulsadas de San Vicente, llegando hasta el caribe hondureño y extendiéndose por Trujillo hasta abarcar la mayor parte de la costa centroamericana.
Desde el 24 de diciembre de 2002 se estableció que cada 12 de abril se conmemora el Día de la Etnia Negra Hondureña, hecho oficial a través del diario oficial La Gaceta encontrándose en el decreto legislativo 330-2002. Y no es para menos, los garífunas son una de las etnias que más han contribuido al fortalecimiento de la identidad nacional, de la ciencia, de la cultura, del deporte y del arte en el país.
Para el caso, ellos fueron fundamentales en la defensa y reconstrucción de Trujillo, saqueada y quemada varias veces por los piratas ingleses, al igual que por la defensa de la soberanía patria en la guerra de las 100 horas contra El Salvador en el año de 1969.
Por otro lado, fueron los primeros productores y exportadores de banano, han sido sobresalientes deportistas, políticos, investigadores, escritores y artistas, siendo hombres y mujeres que han contribuido con la cultura hondureña y de nuestra región.
Además, podemos destacar también que su lengua garífuna sigue siendo materna, aunque han aprendido a hablar español e inglés, en el caso de quienes viven en Islas de la Bahía, es notable que padres y madres no dejen morir el lenguaje que le heredaron sus ancestros.
Y hablando más acerca de su idioma, por si aún no lo sabías, hacemos de tu conocimiento que, su alfabeto, consta de 23 letras o grafías, 17 consonantes y seis vocales. Asimismo, la gastronomía forma parte importante del país con su casabe, pan de coco, pan de banano y otras comidas más, mención especial para el gufity, bebida medicinal que ayuda a calmar enfermedades como la gripe, de hecho, contra el COVID-19 fue muy vendida en las comunidades.
Cabe mencionar que el ritmo punta en el año 2001 fue declarado como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, por sus siglas en inglés) por encarnar diversas manifestaciones culturales de Centroamérica y República Dominicana.
Por todo eso y más es que la etnia garífuna nos llena de orgullo como hondureños, porque siempre nos reciben con los brazos abiertos en sus comunidades en la costa norte de Honduras. ¡Gracias por compartir con el país su cultura y gastronomía!
