José Alemán es un joven de 26 años, quien tiene el arte de preparar café de una manera distinta en cuanto al uso de sus métodos. Nos contactamos con Alemán para conocer un poco más sobre su pasión por el café y su talento por prepararlo, ya que es un “coffee lover”, y para este Día del Barista no íbamos a dejar ir la oportunidad de entrevistarlo.
Alemán nos comentó que comenzó en el mundo del café en el 2018 tras haber visitado una cafetería en el que un buen amigo de él era el barista y, asimismo, lo introdujo al mundo de los métodos. “Después de ese día yo dije “¡Wow! Esto está diferente al café que he tomado en toda mi vida”, y desde muy pequeño siempre me ha encantado el café”, agregó. Asimismo, nos comentó que no viene de una familia productora de café ni nada de ese rubro, pero que en su casa siempre ha habido café y, sobre todo, de distintos países.
¿Cómo comenzó todo?
“Comencé a meterme poco a poco en el mundo del café cuando me regalaron mi primer método que se llama “Aeropress”, comentó Alemán. Como todo un coffee lover optó por buscar el mejor Aeropress de Honduras, visitando distintas cafeterías, luego de eso quería abrir su propia cafetería, y eso lo conllevó a tomar una capacitación de barismo.
Muchas personas tienen su manera de desestresarse, pero José buscó su propia manera de lidiar con el estrés, a lo que él nos comentó, “un mes antes de mi boda me metí al curso de café porque no quería lidiar con el estrés de la boda, y ahí aprendí todo, desde lo básico”.
La pandemia fue lo que lo condujo a convertirse en un barista en casa. Asimismo, le preguntamos si su esposa también es una coffee lover, pero su respuesta tomó un giro de 180 grados al comentarnos lo siguiente, “la verdad es que no. Solo hay algunos tipos de café que yo le preparo, que no le dan gastritis ni dolores de cabeza, entonces más para mí”, agregó entre risas.
Alemán cuenta con un blog personal llamado “Sin Café Es Imposible”, y el cual nos llamó muy poderosamente la atención el porqué ese nombre. “Hace tiempo era como “voy a ir a trabajar, pero sin café es imposible”. Entonces, simple y sencillamente empecé a subir mis historias a Instagram y eran como “ok, voy a hacer esto, pero sin café es imposible”, ya después cuando hice el blog se quedó así, y todos ya lo conocían por la frase y así se quedó”.
Durante la entrevista, el joven barista nos detalló uno de los procesos para la elaboración del café. “Para empezar, a la hora de hacer un café se considera algunos factores como cuánto café vas a usar para cierta cantidad de agua, eso le llaman ratio, que es, por ejemplo, un gramo de café, cierto mililitros de agua. Normalmente, yo al tomar un café nuevo parto con un ratio de 16 y de ahí voy viendo y probando como va quedando mejor”.
De igual manera, le preguntamos cuál ha sido una de sus mejores experiencias en cuanto a su desarrollo como barista y embajador de Sin Café Es Imposible. “Vengo de una, fui a San Salvador a un evento que se llama Producer Roaster Forum (Foro de Productores y Tostadores) en donde vienen personas de Europa, de Norteamérica, de Sudamérica, incluso de África a compartir charlas sobre el café, recibí un mensaje de ellos que querían que fuera embajador de ellos aquí en Honduras”, comentó.
“Fui a El Salvador, la pasé superbién, conocí a muchas personas, me encontré con muchas personas del rubro del café que hace mucho tiempo no miro por la pandemia, por la distancia y aprendí bastante, probé cafés exageradamente caros, pero que lo valen, café donde tal vez la bolsa de 1 libra te cuesta 120 o 150 dólares, entonces me di el lujo de probar muy buenos cafés”, agregó.
José nos comentó que un tiempo su esposa lo ayudó bastante al momento de crear contenido, al tomar fotografías y todo lo que requería para mantener activo su blog personal, pero todo hasta el momento ha sido espontáneo.
Asimismo, nos comentó que ha tenido otras experiencias como visitar fincas de café, ayudar a productores y enseñarles que el café que ellos mismos no valoran realmente tiene un mérito, mostrarles que si pueden alcanzar una mejor calidad si ellos se interesan un poco, y lo describe como algo bonito.
Le preguntamos qué le gustaría vivir con “Sin Café Es Imposible” dentro de unos años, y él de una forma tan visionaria nos comentó lo siguiente, “posiblemente me gustaría tener un puesto en una organización importante del café para ayudar a distintos productores, ayudar a mi país porque el café de Honduras es uno de los mejores del mundo y muchos no lo sabemos, tener alguna organización sin fines de lucro para poder ayudar y educar a productores a tener una mejor calidad de café y exportarlos al extranjero”.
Alemán nos comentó que el ser barista es un hobby, es una pasión para él. De manera honesta nos reveló que en muchas ocasiones ha querido salirse de esto debido a factores como el tiempo, el no generar ingresos ni nada, pero que a la vez el café lo persigue, y que siempre le sale algo que lo mantiene en este mundo del café.
Este es un talento que él ha aprendido a descubrir y desarrollar, y el potencial que él posee su familia ha sabido como disfrutarlo. “Soy el barista de la casa, me dicen “hacé café” a cada rato o me tiran la indirecta de “ya caería bien un café”, agregó entre risas.
José nos hizo saber que en este mundo del barismo es importante reconocer el esfuerzo que hay detrás de cada taza de café, a la vez nos comentó que en muchas ocasiones ha escuchado historias de productores que han realizado una ardua labor, pero que pocos conocen y pocos le dan el mérito que se merecen.
De igual manera, nos detalló específicamente las labores que realiza el productor, el cortador, las personas encargadas del secado, el tostador, el catador y por el último, pero no menos importante, el barista. “El barista es como el último eslabón, pero él es el embajador, el barista es responsable de que la taza de café que vos estás tomando el cliente le daba dar el valor que realmente se merece”, concluyó.
Para nuestra sorpresa, Alemán nos regaló unas muestras de café, él nos detalló que es un café que vende con un buen amigo que se llama Ramón Flores, un hombre guerrero que es sobreviviente de cáncer, y él es el productor de la finca que tiene en El Paraíso. José se dedica a tostar y vender el café para que las personas tengan café de buena calidad en su casa a un precio cómodo, es una variedad 100 por ciento hondureña.
Asimismo, le preguntamos a José qué consejos le da a todas esas personas que recién comienzan a incursionar en el mundo del barismo, su respuesta fue “no tengan miedo de preguntar, prueben todo lo que puedan porque la verdad es que no hay mejor forma de aprender que probando. Prueben viendo qué tipo de café les gusta, no sé si una forma de hacerlo está bien o si les quedó mal, es válido equivocarse. Creo que en el café no hay mejor forma de aprender que equivocándote”.
José Alemán es un barista apasionado por el café, y es por ello que, en este Día del Barista, lo felicitamos por tener ese talento de preparar café de buena calidad, es de gran admiración su manera de pensar y de valorar el esfuerzo que hay detrás de todo, del trabajo que no todos saben que realiza no solo el barista, sino también el productor hasta el catador. No cabe dudas de que, este joven cuenta con un talento que nos lleva a pensar que cuando hacemos alguna actividad Sin Café Es Imposible.