De manera unánime se ha eliminado el uso obligatorio de esta medida de bioseguridad, aprobado este jueves 9 de marzo. Esta ley inició debido a la pandemia Covid-19, desde el año 2020.
Sin embargo, el uso de la mascarilla seguirá siendo aplicado para centros hospitalarios, clínicas y centro educativos que no cumplan con las condiciones adecuadas para la correcta ventilación de aire. Se debe mencionar que ya no se les exigirá a los ciudadanos a presentar el carné de vacunación o una prueba de Covid-19 (PCR). De la misma manera, se insta a que se dé continuación al esquema de vacunación contra este virus.
El dictamen, además, indica que la Secretaría de Salud, debe impartir programas y campañas de educación para la población hondureña, sobre mantener protocolos de bioseguridad de acuerdo a las recomendaciones de la Organización Mundial de Salud (OMS).
Actualmente, la derogación de la ley queda en virtud y pasa a responsabilidad de la Secretaría de Salud. No se descarta que se vuelva a imponer el uso de este dispositivo en una caso de emergencia, o de manera focalizada.
Esta propuesta fue presentada por Eliud Girón, diputado por el Partido Libertad y Refundación (Libre), que fue recibida con apoyo del Congreso Nacional. Se espera que sea publicada en el diario oficial La Gaceta para que su vigencia entre en efectividad.