Fundada en 1942 por Samuel Zemurray, el edificio original fue hecho en la antigua finca “El Zamorano” que fue lo que le dio su nombre. Una escuela que genera conocimientos para lograr implementar sistemas alimentarios más sostenibles, resilientes e inclusivos.
La población estudiantil está conformada por 300 alumnos de 17 nacionalidades diferentes, y un cuerpo de docentes de proveniente de 15 países. Esto habilita la capacidad de formar futuros líderes, siendo educados en un ambiente multicultural con una visión global orientado a la sostenibilidad e implementar prácticas que ayuden a aliviar la crisis climática.
Parque Solar genera energía limpia a todo el campus
Esta zona fue inaugurada en 2016, siendo la sostenibilidad ambiental prioridad institucional, este parque conforma parte del plan estratégico al 2026, añadiendo acciones que apunten a la neutralidad de emisión de carbono y una buena gestión de los recursos naturales.
Gracias a esto, el Zamorano se ha convertido en una de las primeras universidades en la región con un parque de que capta energía lumínica emitida a través de rayos solares para generar energía limpia, esto significa que no se hace uso de combustible fósil. Se encuentra actualmente en la fase III, y 3,804 paneles solares fueron instalados en las primeras dos fases y genera el 40% de energía que consume el campus universitario, haciéndola una importante contribución para la sostenibilidad.
Aprender haciendo
Entre sus proyectos más destacados se encuentra el Centro Regional de Innovación en Horticultura, en colaboración el laboratorio de innovación en Horticultura de la Universidad de California Davis. Un lugar que destaca por la producción y manejo postcosecha de hortalizas en Mesoamérica, programa en el que uno de sus objetivos centrales es capacitar a productores, técnicos y otras partes interesadas en la agroecología y producción sostenible.
Con un enorme campus de 4,092.74 hectáreas, esta universidad además cuenta con seis laboratorios de investigación de diferentes áreas, y nueve plantas de procesamiento de alimentos y productos, como sus famosos lácteos con el que elaboran además un delicioso helado que tuvimos el placer de degustar. Viveros de cultivo y preservación de especies de flora que se encuentran en peligro de extinción, como la Brassavola, nuestra flor nacional.
Cuenta además con ocho programas académicos, entre ellos, cuatro ingenierías, tres maestrías y el programa Zamorano Everlasting Education (ZEED) que es una formación de medida para y es ofrecida a empresas o al público en general.