En Tegucigalpa existen muchas colonias reconocidas y con un enorme grado de popularidad, las cuales se convierten en punto de referencia para dirigirse a distintos lugares dentro de la capital, debido a su céntrica ubicación, y una de ellas es el Hato de Enmedio.
Esta emblemática colonia además de ser muy conocida, también forma parte de las más grandes de Tegucigalpa, puesto que, consta de diez sectores y un elevado número de locales y negocios en donde ofrecen distintos productos.
Según explican los propios vecinos, el nombre se debe, a que antes de que comenzara la construcción de las viviendas, en los terrenos del lugar abundaba la cría de ganado, de ahí viene la palabra “hato”, haciendo referencia a ese sector agrícola.
“Cuando nosotros nos venimos para acá en 1982, esto era como venir a un pueblo, todas las calles eran de pura tierra roja, recuerdo que en verano había demasiado polvo y en invierno todo era lodo. Nosotros fuimos de los primeros en venir”, manifestó don Oscar Henríquez, uno de los habitantes del Hato de Enmedio.
Asimismo, mencionó que tenían que ir hasta una quebrada para conseguir agua, y de igual modo, en aquel entonces, el transporte era un tema complicado, ya que únicamente había una solo ruta, la de El Centro – Plaza Miraflores, por lo que los habitantes del Hato, tenían que movilizarse a pie hasta este punto de la capital, para poder trasladarse a su destino.
Sin embargo, a medida pasó el tiempo y las personas fueron construyendo sus casas en la zona, comenzaron a aparecer los busitos llamados “especiales” que dejaban a los vecinos en la entrada principal, aunque estos, posteriormente, desaparecieron.
De esta manera, poco a poco la colonia se fue poblando, hasta ser lo que se conoce actualmente, un lugar con rutas de transporte hacia varios sitios capitalinos, clínicas, bancos, farmacias, iglesias, restaurantes, zona comercial, grupo de scouts y un sitio que cuenta con diversos centros educativos, como el popular Instituto Héctor Pineda Ugarte (HPU), la Escuela Experimental de Niños para la Música e instituciones privadas como el Liceo Nuevo Siglo.
Pero por supuesto que no podemos dejar de mencionar los sitios emblemáticos del Hato de Enmedio, desde sus canchitas para practicar deporte, las denominadas “Gradas del Hato”, “El Mirador”, hasta “Placita”, el punto central y del comercio de la colonia.
Los reconocidos locales gastronómicos tampoco se quedan atrás, y entre estos resaltan “La Caseta” o donde “Joche” como lo conocen los vecinos, Pollos Marifer, Golosinas Chabelita, entre otros que se encargan de deleitar el paladar de las personas, y que han trascendido a lo largo de los años.
No cabe duda, que esta parte de Tegucigalpa es muy querida por muchos, y aunque en la actualidad algunos la considera una zona insegura, para otros sigue siendo el mismo lugar que los vio crecer y que guarda muchos recuerdos de infancia, entre sus característicos bloques angostos y las calles que datan desde hace muchas décadas.