El invierno ha golpeado fuerte al territorio nacional y en la capital no ha sido la excepción, ya que, las lluvias caen no solo en la ciudad, sino que también en las cercanías de las represas que surten de agua potable al Distrito Central.
La Represa Concepción y Los Laureles son las que se encargan de almacenar agua para la capital, buscando garantizar que en verano los habitantes tengan el vital líquido en sus hogares. Hasta este momento, ambas presas reportan el 100 por ciento de su capacidad, algo que por última vez había ocurrido en 2022 para cuando en noviembre Eta e Iota pasaron por Honduras.
Con las últimas lluvias que dejó la Tormenta Tropical Julia, las represas rebalsaron y hasta hoy mantienen su nivel a tope. No obstante, esto no quiere decir que todos los días los abonados recibirán agua en sus llaves. La Unidad Municipal de Agua Potable y Saneamiento (UMAPS) informó que las plantas de tratamientos de ambos embalses están casi a su tope.
Por lo anterior, en casi todas las colonias y barrios, se está distribuyendo agua potable día de por medio, algo que hacía mucho no pasaba. La planta de tratamiento de Los Laureles está produciendo 670 litros por segundo de los 720 que puede hacer, mientras que, Concepción está produciendo 1,500 litros por segundo de los 1,600 que puede producir.