Hoy Honduras cumple 201 años de independencia y una actividad que siempre se realiza son los cañonazos desde lo alto del Cerro Juana Laínez en Tegucigalpa por parte de las Fuerzas Armadas de Honduras (FFAA).
A las 6:00 de la mañana, 12:00 del mediodía y 6:00 de la tarde, en la capital retumba el estruendo de las balas salva de cañón que son detonadas desde el Parque del Cerro Juana Laínez, esto como un saludo por parte de las FFAA a la patria.
Lo anterior, no es un acto que solamente se realice en Honduras, de hecho, es una actividad cívica militar que se realiza en todo el mundo. Su origen podría remontarse hasta el Siglo XVI (16), entre los años 1500 y 1558, siendo en la ciudad alemana de Augsburgo (Baviera) cuando hubo preparativos para la recepción del Emperador Carlos V.
Según relatos de la época, por el arribo del soberano debía ejecutarse una salva, hasta llega a 100 cañonazos. Tras la prolongada serie de estampidos, el oficial encargado de la operación, equivocando la cuenta, ejecutó un disparo más. Los 101 cañonazos se repitieron en las ciudades vecinas, pero más adelante, por razones de tiempo y de economía, la serie se disminuyó a 21, conservándose el histórico cañonazo impar agregado por aquel artillero.
Aunque hay quienes señalan que esta actividad tiene un origen distinto, siempre en el mismo siglo, pues, resulta que las embarcaciones navales tenían siete cañones. En ese sentido, antes de llegar a puerto, la embarcación debía de disparar sus siete cañones, en señal de respeto, demostrando que la nave iba desarmada.
En tierra, los puertos, por cada cañonazo, debían de disparar tres balas de cañón, esto también para indicar que estaban descargando sus armas, mostrando así una señal de confianza entre ambos. Y es que, para entonces, cargar un cañón no era algo rápido de hacer, por lo cual, era considerado como un pacto de desarme.
En Honduras no solo el 15 de septiembre podemos escuchar los cañonazos, otra fecha en que se hace esta actividad es para las tomas de posesión de un nuevo gobierno, como saludo a la nueva persona que presidirá el país, además, también se ejecutan los cañones con balas de salva el 3 de octubre de cada año, esto como un saludo al prócer que más amó a Centroamérica, Francisco Morazán, en el día de su natalicio.