En el mes de septiembre nos enorgullece presentarles personas que resaltan la cultura hondureña. Ciudadanos que día con día hacen de nuestra nación un mejor lugar, con su forma de vivir, trabajar y actuar.
Tuvimos el placer de sumarnos en una aventura más con nuestros amigos del Instituto Hondureño de Turismo (IHT), con quien visitamos el departamento de Lempira, resaltando el municipio de Gracias y el de La Campa.
En este último, pudimos conocer a una persona muy especial que lleva más de 50 años dedicándose a la alfarería. Doña Desideria Pérez es una alfarera que resalta en la región y ha confeccionado miles de trabajos, desde el más pequeño hasta el más grande.
Peréz inició en este oficio desde muy joven, y fue su mamá quien le enseñó a elaborar las diferentes piezas que hoy ella elabora y vende en la comunidad y también envía al municipio de Gracias, quienes son los mayores compradores.
“Este trabajo me ha brindado mucho, muchísimo. Desde que yo comencé desde los doce años, y es algo que hemos sabido aprovechar, porque con esta labor hemos salido adelante con las diferentes cosas que hacemos”, manifestó doña Desideria Pérez mientras elaboraba una de sus piezas.
En aquel entonces, doña Desideria y su madre vendían las piezas a 5 y a 10 centavos, con el cual, se sustentaban y también ayudaban a seguir trabajando con más materiales que se necesitan en este bonito oficio.
Trabajando la tierra y elaborando piezas con alfarería, su familia salió adelante. Sus hijos pudieron cursar la escuela y colegio, gracias a su sacrificio y esmero, lo cual la ha caracterizado en todo este tiempo.
¿Cómo se siente usted al ser reconocida como una de las mejores alfareras de la zona?
“Muy orgullosa, ya que gran parte de mi vida lo he dado a este campo. Hay gente que me dice que lo deje de hacer porque no me dan nada, pero la verdad no es así, uno recibe la bendición de Dios y también uno logra tener sus cositas”, confirmó doña Desideria.
Cántaros, hoyas, vasijas, platos, anafres y otro tipo de artefactos son elaborados por las manos de esta mujer, quien le ha dado forma al barro por varios años, embelleciendo las casas de cientos de personas que le han comprado todo tipo de recuerdos.
Ojo, todo es confeccionado a mano, ya que doña Desideria no utiliza torno como en otros lugares, el cual facilita a la hora de darle forma al material, volviendo esto un poco más fácil y totalmente práctico.
A pesar de esto, nuestra amiga de La Campa lo hace ver fácil, y no pone queja alguna, siendo este su secreto, siempre tener mucha paciencia y hacer las cosas con amor, para que duren y sean de mucha calidad.
Actualmente, realiza de 3 a 6 piezas por semana. Realizando todo el proceso correspondiente, para poder preparar el material, darle forma, darle brillo y pasar por el horno, el cual le da la firmeza necesaria y así darle un acabado diferente.
Sin duda alguna que, doña Desideria es una ciudadana cinco estrellas, y es todo un ejemplo de perseverancia y de arduo trabajo. Si vistan La Campa, no duden en visitarla y comprarle uno de sus bellos trabajos.