El 2020 fue un año que cambió la vida de muchos hondureños, ya que, descubrieron que podían hacer cosas que quizás nunca imaginaron que estuvieran a su alcance, tal es el caso de Marjorie Varela, quien para ese entonces comenzó a vender sus pinturas impresas en camisas.
“Yo siempre he pintado, pero el encierro en mi casa, hizo que dedicara unas horas para retomar los pinceles. Uno se hace más creativo”, comenzó contándonos la hondureña. Son muchas las pinturas que ya tenía realizadas Varela, mismas que, en ese tiempo, decidió que formaran parte de una línea de camisetas, para aquellos que son amantes del arte.
Marjorie nos contó que desde muy pequeña disfrutaba de pintar y que su mamá la llevaba a eventos de pintura. Además, en algunos de ellos tuvo la oportunidad de participar porque eran dirigidos a niños. “Inclusive estando en la escuela y en el colegio, siempre era la que hacía los carteles. Poco a poco fui perfeccionando el dibujo y lo he desarrollado porque es autodidacta, lo mío”, puntualizó.
Y es que, gracias a que existe la posibilidad de ser autodidacta en muchas cosas, el aprender es algo muy fácil, además del uso de la tecnología mediante las redes sociales y otras plataformas, porque “a veces no tenemos que limitarnos a que ya lo sabemos todo” y así aprenderemos muchas cosas nuevas.
Antes del 2020, ella solamente dibujaba al menos una vez al mes, debido a que se encontraba trabajando de lleno, pero por cosas de la vida, dejó su empleo, aprovechando a andar esa habilidad que desde niña ha tenido.
Por otro lado, como dato interesante, podemos apuntar que ella se desempeña dentro del área del mundo financiero, siendo una apasionada de la contabilidad también y, por esa razón, siente que al momento de dibujar, se desconecta por completo, echando a andar la imaginación para hacer dibujos asombrosos.
En cuanto a quiénes son los que más le compran, ella mostró su alegría al mencionarnos que es desde otros países donde más personas buscan llevar de sus productos. “Al extranjero le gusta llevar, ya sea para la familia y en esas que marcamos, sobre todo, paisajes de Honduras”, recalcó.
Además, nos señaló que está empezando a trabajar en una nueva línea, dirigida exclusivamente a los niños, quienes se desviven por sus mascotas, entonces, ella tuvo la idea de dibujar al perrito, gatito u otro peludito que tengan como fiel amigo en sus casas, para que lo presuman en una camisa. Recalcando que, en este estilo, ella hace a pincel el dibujo, por lo que, lleva más tiempo su elaboración.
Todo esto ha significado el que varios compatriotas se vean beneficiados directamente e indirectamente con un empleo o simplemente por ser proveedores de ella. “Internamente, lo anhelé, pero era muy difícil, porque cuando yo pintaba no le miraba el precio a lo que yo dibujaba”, recordó, es por esa razón, que básicamente muchos de sus trabajos los mantiene con ella, aunque ya ha aprendido a valorar todo lo que hace.
“Las flores son algo que me encantan”, manifestó en relación a lo que más le sirve como inspiración. En ese sentido, siempre busca dibujar en las afueras de la capital, en donde pueda estar rodeada de la naturaleza y no del cemento gris que vemos prácticamente todos los días en nuestra rutina.
Cada una de sus camisas oscila en 550 lempiras, sin contar el precio del envío, por lo cual, si queremos contactarnos con ella, tenemos la vía del Instagram, aparecen como @marjo_arte, donde podemos ver todos sus estilos. Cabe recalcar que ellos hacen envíos a cualquier parte del país. “No hay límites”, dijo entre risas la artista.
“En cuestiones de mi carrera, quiero seguirme preparando en cuestiones de arte y me gustaría poder llevar el arte hondureño a otros países”, declaró en referencia a sus metas a largo plazo, así como también, espera pronto tener su propia galería.
“Nuestra mente es tan poderosa que, cuando nosotros decimos que no podemos, automáticamente no nos van a salir las cosas; hay que ser muy positivos”, fue el mensaje con el que se quiso despedir, animando tanto a emprendedores como al público en general para que no abandonen sus sueños.