Buenas noticias para el rubro científico de nuestro país. Honduras ha hecho el primer registro de la esponja de agua dulce del género Dosilia Radiospiculata, siendo esto un gran aporte para nuestro país y a nivel mundial.
Monshie Briceño, bióloga e investigadora asociada al Museo de Historia Natural de nuestro país, fue quien por muchos meses se dedicó a la búsqueda y reelección de información, hasta que pudo dar con este hallazgo que ha beneficiado enormemente a la ciencia.
Antes de que Briceño hiciera el descubrimiento, comentó a RadioHouse, que, ciertas especies de estas esponjas estaban distribuidas en varios países de Centroamérica, pero en Honduras nunca se había hecho un registro como tal.
Países como Guatemala, El Salvador, Costa Rica, Panamá y Belice, ya habían ratificado que en su país ya se habían encontrado rastros de esta especie. “En su momento yo me comuniqué con una de las máximas autoridades de esponjas de agua dulce y me dio orientación donde podía indagar más”, comentó a RadioHouse, Monshie Briceño.
Sin embargo, no pudo encontrar nada de información. En marzo de 2019, la hondureña comenzó a realizar muestreos en ríos. Ella jamás había visto estas esponjas físicamente, solo por fotografías, pero eso fue una motivación más para seguir en su búsqueda.
“Todo esto fue un proceso de estar aprendiendo que era y que no era. Tuve la suerte que las encontré en el Río Iztoca, un brazo del Río Choluteca. En el momento de la identificación también fue otro proceso largo porque estaba aprendiendo sola, ya que aquí no hay nadie que se dedicará a eso”, afirmó.
Con la ayuda de los profesores del Museo de Historia Natural, quienes también facilitaron las herramientas para poder hace dicha investigación y leyendo día con día sobre el tema, se fue guiando, hasta poder confirmar que si, en Honduras, si hay esponjas de agua dulce del género Dosilia Radiospiculata.
Cabe señalar, que, esta especie se creía endémica del Neo Ártico, la región que abarca Alaska, Canadá, Estados Unidos y parte norte de México. Este nuevo registro hace que todo cambie y que ahora se le considere también parte del Neo Trópico.
Briceño contó que le tomó aproximadamente un año el proceso de buscar las muestras en el río, prepararlas para verlas microscopio óptico y para microscopio de barrido y hacer respectivo proceso de identificación.
“Me siento muy feliz por el aporte, Honduras carece de mucha información en varios grupos, por lo que dar mi granito de arena para que se conozcan esos grupos olvidados de la fauna de Honduras es un logro bastante grande”, culminó diciendo la bióloga.