La peculiaridad de las manos artesanas que caracteriza a los hondureños, es lo que hace resaltar el arte en nuestro país, sus diversas expresiones y su esplendorosa originalidad, nos hace destacar a nivel internacional.
Y este es el caso de Gabriela Flores, una emprendedora que, junto a un gran sueño, ha hecho tangible su ingenio en el diseño de originales muñecas, dando vida a un mundo de ilusión confeccionado con hilo, aguja y trapos.
Esta admirable hondureña, contó que la iniciativa de Decoart by Gaby con las muñecas artesanales, surgió hace seis años, pero desde al menos 15 años trabaja en las artes manuales. Sus primeros proyectos eran destinados a elaborar kits de manualidades para escuelas, abriéndose paso y dándose a conocer gracias a su talento.
¿Cómo nace este proyecto?
“Nace gracias a que una clienta me pidió una muñeca, el boom fue inesperado, yo nunca había hecho una, pero tuvieron una aceptación increíble desde el primer momento que yo las publiqué, entonces decidimos dejar de hacer todo lo que hacíamos y dedicarnos a hacer muñecas”, detalló Gabriela con una sonrisa.
Al ser muñecas personalizadas, cada cliente tendrá en sus manos un producto único, brindando exclusividad a cada usuario, guardando historias en la construcción de cada una de ellas. “Nunca me he permitido decir que no, me di la oportunidad de experimentar con todo tipo de materiales, conocer técnicas y al mismo tiempo fui probando mi creatividad y mi capacidad, porque normalmente todo lo que he creado, eran cosas que nunca había hecho antes. No tuve miedo de hacer cosas nuevas y esto me permitió lanzar esta colección de muñecas”, destacó la emprendedora.
El proceso de creación y elaboración de una muñeca toma al menos un día, puesto que, cada una cuenta con un diseño original, pese a tener detalles que las caracterizan, siempre existen otros que las hacen genuinas. Asimismo, este producto ha venido a despertar la nostalgia de muchos hondureños, y en su afán de compartir este sentimiento, ha hecho de las muñecas la forma perfecta de hacer que un recuerdo se convierta en el mejor detalle.
Siendo este su producto estrella, lleva consigo la tradición y creatividad, ya que cuenta con una línea de muñecas Lenca, además, se ha permitido adecuarse a las temporadas, festividades e incluso profesiones.
Cada muñeca tiene una historia
“Cuando nos escriben para pedirnos una muñeca, nos cuentan una historia detrás de la misma, entonces termina siendo algo muy especial, por esto nos definimos como una fusión de tradición y creatividad”, señaló la hondureña.
De la misma manera, mencionó que en el mercado no había una muñeca local hecha en Honduras. “Las que venden en los souvenirs las traen de Nicaragua, pero tampoco queríamos que fuera un souvenir, sino un juguete. Yo siempre digo que lo hecho en Honduras, está bien hecho, y estamos comprometidos con hacer un buen trabajo porque las muñecas no solo se quedan acá, sino que también salen del país” agregó Gabriela.
Y es que al menos la mitad de las muñecas producidas van fuera del país, poniendo en alto las manos artesanas de Honduras, además, han participado en eventos como la feria más importante de Centroamérica, New World Crafts, exponiendo sus productos al mercado europeo y australiano, recibiendo gran aceptación.
Del mismo modo, la catracha mencionó que han trabajado duro a lo largo de estos años. “Las muñecas están grabadas en la memoria de la gente, y aunque no lleven nuestras etiquetas, las personas ya las reconocen como nuestras”, contó con emoción.
Entre los rasgos más característicos se encuentran sus dulces ojos que inspiran ternura, coloridos vestidos modernos y tradicionales, lazos de colores en el cabello, sus diferentes tonos de piel y peinados, brindando al cliente la libertad para elegir entre una variada gama de posibilidades. Las muñecas se pueden obtener a través de la tienda virtual en Facebook e Instagram, y también, cuentan con puntos de venta en Típicos los Inditos, Valú, MayanShop en el aeropuerto Palmerola y en Souvenir Colonial en Comayagua.
El precio es desde 500 lempiras, y si deseas personalizarlas podría tener un costo mínimo de 600 lempiras, cantidad accesible por ser un trabajo cien por ciento artesanal.
¿Qué mensaje le deja a las personas para que apoyen a los emprendedores nacionales?
“Estoy convencida de que la compra local genera desarrollo y dinamiza la economía, confiemos en los artesanos, en las personas que estamos brindándole al mercado un producto creativo y novedoso. Producimos de forma consciente y sostenible, somos la mejor alternativa en comparación a un juguete de plástico.”, finalizó Gabriela.