Nos trasladamos en un viaje asombroso en el aire, en sentido figurado, estuvimos presente en un lugar único en Centroamérica, el Museo del Aire de la Fuera Aérea Hondureña (FAH) ubicado en la Base Aérea Hernán Acosta Mejía, a un costado del Aeropuerto Toncontín.
Para comenzar debemos hacer mención que dicho museo hace unos años tuvo uno modificación en su nombre, haciendo honor al cardenal Óscar Andrés Rodríguez, quien es un piloto y por él se le conoce como Museo del Aire cardenal Óscar Andrés Rodríguez.
El subteniente Nelson Smith fue quien nos dio un recorrido por todo el museo, en un clima fresco que imperaba por la mañana en el Distrito Central. Comenzamos con un avión que es respetado y admirado por muchos, el Vought F4U-5N Corsario, conocido simplemente como el corsario.
Para la guerra contra El Salvador en 1969, este avión destacó porque en un solo día derribó a tres aeronaves enemigas, siendo un récord a nivel latinoamericano y hondureño. Este corsario fue adquirido por Honduras en 1956, junto con otras 18, y para la guerra, fue pilotado por Fernando Soto Henríquez, quien fue considerado como Héroe Nacional después de haber hecho esta gran gesta.
Cabe señalar que el museo cuenta con 35 aeronaves en exhibición, pero eso no quiere decir que no esté recibiendo nuevas reliquias, para el caso, el último en ingresar fue el avión Lockheed C130 Hércules, un avión de carga usado por la FAH, y que fue de mucha importancia para cuando pasó el Huracán Mitch. Como dato, fueron tres aviones de este tipo los que adquirió el Estado, uno de ellos se perdió en un accidente, los restantes dos ya están en desuso.
Una joya que se encuentra dentro del museo es el North American NA-16, modelo del cual en el mundo solo en Honduras está. “Hay otras réplicas en otros países, pero no tienen las piezas originales. Este fue el primer avión de entrenamiento de combate que tuvo la Fuerza Aérea Hondureña”, nos relató Smith.
Por otro lado, encontramos el F86-K Sabre, el primer avión supersónico que tuvo Honduras en su historia. En el museo no es difícil de distinguir porque en su parte frontal tiene dibujado la boca de un tiburón. “Este avión nos permite entrar a la era del yet, se adquiere en 1970, justo un año después de la guerra del 69”, comentó el subteniente.
En 1984 se compran los T-27 Tucano, aviones que son muy conocidos por la población porque especialmente sobrevuelan los cielos hondureños para el 15 de septiembre, Día de Independencia de Honduras. En estos aviones, los pilotos practican formación y disparo, o sea, es una aeronave netamente de combate, además que en estas se enseña a dominar la famosa fuerza G negativa.
Asimismo, en el museo hay un helicóptero Bell 412, los cuales han sido muy importantes para la FAH, ya que, con estos logran entrar a zonas en Honduras donde solo por vía aérea se puede ingresar, como, por ejemplo, en La Mosquitia. Además, la flota que aún se encuentran en funciones, fue de vital importancia durante los huracanes de Eta e Iota.
Otra nave que se ubica en el lugar es el CASA C-101 Aviojet, los cuales fueron hechos en España y que Honduras adquirió cuatro de este tipo, lamentablemente, Smith nos comentó que no encontraron más repuestos para que siguieran operando y debido a ello dejaron de operar, quedando nada más para exhibición.
Al final del recorrido le consultamos a Nelson, que de todos estos aviones, cuál era su favorito y sin titubear manifestó que el corsario, por la historia que tiene y que también es un ejemplo para todos los que están estudiando aviación actualmente, así como de quienes ya son todo un piloto profesional de la FAH.
¿Está abierto el museo actualmente?
Cabe recalcar que aún el museo no está abierto al público, sigue cerrado desde que en marzo de 2020 se determinara cerrar todos los sitios donde hubiese mucha aglomeración de personas. No obstante, se está en planes para que en los próximos meses sea nuevamente reabierto.
En cuanto al precio, será algo simbólico, para que con esos fondos se pueda dar mantenimiento a ventanas, cambio de pintura y compra de piezas que están a la vista del público y que por el paso del tiempo se dañan. Lo cierto es que este punto es muy familiar porque cuenta con bancas de descanso y una área de juegos infantiles para los reyes de la casa, por lo que, se espera que muy pronto se reabra.
Como dato final, la Fuerza Aérea Hondureña fue fundada el 13 de abril de 1931 y en este 2022 cumplirá 91 años de estar al mando de la ciudadanía hondureña, protegiéndoles y socorriéndoles desde sus bases aéreas Hernán Acosta Mejía, José Enrique Cano, Armando Escalón Espinal y Héctor Caraccioli Moncada.