Parece que es parte de la vida, las peleas, problemas o algo más entre los hermanos, muchas veces hasta ser insoportables y que no puedan lidiar, pero la unión y el amor, en muchos casos no tiene límites, no hay orgullo que valga, la felicidad por ver y saber de tu mejor amigo/a es algo inigualable.
Hace unos días, el medio “El Confidencial” de España, publicó una hermosa historia de amor, alegría y nostalgia, pues el hondureño Evin Rubio, logró reencontrarse luego de dos meses de intensa búsqueda, con su hermano Lenin Rubio, diagnosticado de esquizofrenia.
Con la visa española a punto de expirar y con un viaje hacia Francia con la ilusión de que su última pista fuera verdad, Evin llegó a París para encontrar a su hermano, comentó que tuvo el pensamiento de que su último rastro, nuevamente sería falso, pero cuando lo miró sentado en una iglesia protegiéndose del frío, no pudo contener sus lágrimas de alegría y fue corriendo a darle un abrazo.
Evin es un hondureño de 37 años de edad y día a día sentía que las oportunidades de encontrar a su hermano en España se desvanecían y evidentemente, su presupuesto se iba agotando, pero con una única fotografía de su hermano Lenin, no descansó y todos los días salía por las calles de Madrid junto a carteles para que las personas le brindaran una mano.
Debido a esto, varias organizaciones hondureñas en Europa y la policía de España, le brindaron al poyo necesario para abrir una investigación, y para bien de los hermanos, le informaron a Evin que debían cerrarla porque Lenin no estaba en España, sino que en Francia.
Minutos después de su esperado reencuentro, Evin no dudó en llamar a su querida madre para notificarle la gran noticia, seguidamente fueron juntos a almorzar porque estaban “muy hambrientos”.
El amor de hermanos es algo inexplicable, personas como Evin son el claro ejemplo de ello, muchos darían todo por ver feliz a su hermano, y es por eso, que su testimonio está causando emotividad en el mundo.