Si algo caracteriza a los hondureños, es el talento que poseen para una gran cantidad de cosas, desde el deporte, el canto, el dibujo, hasta la música, y justamente en esta última área, es en donde se ha dado a conocer el sampedrano Mario Rolando Gómez Orellana.
Tuvimos el placer de poder charlar con él, y nos comentó sobre sus inicios con este instrumento, y por las situaciones complicadas que ha tenido que atravesar para llegar hasta donde está hoy.
“Siento amor por el piano desde los 13 años, aunque mis papás me pusieron a estudiarlo desde los 10, y cuando empecé a mí no me gustaba, pero hubo como una coincidencia, porque al momento que mis padres me ponen a estudiar piano, yo comienzo a escuchar música por mi cuenta y descubrí a Jordan Rudess y yo nunca había oído algo así”, inició contando Gómez.
Ese fue el momento en el que a Mario le empieza a gustar el piano, y fue desde entonces cuando tuvo esa inclinación hacia la música, e inició a valorar la oportunidad que tenía de aprender. Este joven pianista toca otros instrumentos aparte del piano, aunque solo lo hace de forma amateur. Cabe resaltar, que solamente su hermano, quien toca el bajo eléctrico, y él, son los músicos en su familia.
Actualmente, el hondureño vive en Louisiana, y está finalizando el segundo año de la carrera de Music Performance en Northwestern State University, y expresó sus deseos de continuar con una maestría una vez termine con sus clases.
La madre de Mario es nacida en La Trinidad, Copán, y su padre es capitalino, y a veces, para cumplir sueños hay que hacer sacrificios, y justamente, eso es algo que recalcó el hondureño.
Y es que una de las decisiones más difíciles fue dejar Honduras, su familia y amigos por seguir la oportunidad que se le estaba presentando de estudiar en Estados Unidos. “En el país en el que uno nació no están las condiciones para hacer ciertas cosas y yo no quiero que los demás pasen por lo que yo pasé, entonces más allá de realizarme como persona, yo quiero poner mis conocimientos al servicio de mi país”, indicó el pianista.
Del mismo modo, añadió que siempre se ha sentido identificado con Honduras, a diferencia de otras personas, y manifestó lo complejo que es estar afuera de su tierra.
Hay que remarcar, que antes de emprender su viaje, el músico formó parte de la Orquesta Sinfónica de San Pedro Sula en 2017, y de la Orquesta Filarmónica de Honduras en 2019.
Medalla de Oro en el Bach Festival
Recientemente, Gómez brilló con su talento y obtuvo una medalla de oro en el Bach Festival. “Esto significa varias cosas, primero es que gracias a las instrucciones de mi profesor estoy trabajando bien, y también significa que muchas personas que están en Honduras se equivocaron, porque hubo gente que me decía que no podía y había mejores que yo”, puntualizó el catracho.
Un mensaje que Mario le deja a los jóvenes que desean aprender a tocar este instrumento, es que aprovechen si sus padres pueden apoyarlos, igualmente, que disfruten de las facilidades que ahora brinda el internet.
“Hay muchas cosas que yo no las aprendí en la escuela de música, lo hice en YouTube. Mis amigos músicos de generaciones pasadas, me cuentan que para escuchar una pieza tenían que comprar el casete y venía en un mes, y a mí cuando me asignan una pieza, la busco en Youtube y al instante la escucho”, expresó el talentoso hondureño.
¿Cuáles son los planes qué quiere realizar?
“Regresar a Honduras y trabajar en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), también poner un estudio de piano, es decir, una academia, para entregar a los demás algo que yo no tuve y no tengan que salir de su país”, agregó Gómez.
Si quieres escuchar las preciosas melodías y todo el repertorio de este catracho con el piano, puedes buscar y seguir su canal de YouTube, en donde seguramente te vas a deleitar con sus lindas interpretaciones.