Las nuevas variantes del COVID-19 han traído mucha zozobra al mundo. Son miles de personas que ya se han contagiado, y varios países han comenzado a fortalecer las medidas, para poder contrarrestar el masivo contagio.
Cabe señalar, que, todas las enfermedades comparten síntomas similares, por lo que a veces es difícil distinguir cuál es la que te hace sentir mal. Trayendo consigo mucha angustia, por no saber detectar exactamente dicha enfermedad.
Tanto El COVID-19 como la gripe suelen provocar síntomas como fiebre, fatiga, dolores corporales, dolor de garganta, dificultad para respirar y vómitos o diarrea, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. (CDC, por sus siglas en inglés).
Sin embargo, la infección por COVID-19 se distingue por el dolor de cabeza y la tos seca que suelen acompañarla. La pérdida del gusto y el olfato, que ha sido la mayor señal de advertencia de una infección por covid-19, sigue siendo un posible síntoma, aunque ahora es menos frecuente que en otras variantes
En el caso de los que han estado expuestos, pero no sienten síntomas, existe la posibilidad de que el virus no se haya desarrollado lo suficiente como para aparecer en una prueba rápida. En esos casos, lo mejor es esperar cinco días después de la exposición antes de realizar la prueba y permanecer alerta.
Tanto si se trata de covid-19 como del resfriado común, siempre ha sido una buena idea aislarse mientras se lucha contra una enfermedad viral, dijo. Ahora es aún más importante, ya que el riesgo de contagio aumenta con el COVID-19.
Si has estado en compañía de una persona que adquirió el virus, es relevante estar pendiente de algún síntoma, si puede aislarte es mucho mejor, porque así evitaras la propagación del virus y evitaras contagiar a más personas.