En los tiempos en los que vivimos ahora, tenemos un día especial para todo tipo de situación, amigo secreto, Día de la Amistad, Día del Perro, día de casi todo lo imaginable, y entre estos no puede faltar el famoso 25 de diciembre, conocido como, Día Internacional del Recalentado.
En Honduras, así como en muchos países, el día después de navidad, se ha posicionado en el calendario señalado como verdadero Día de Navidad, siendo a la vez considerado un día intocable, debido a que suele ser uno de íntima comunión familiar, después de todo el trajín del 24, en el que se disfruta hasta el último minuto posible.
Tanto para los mayores como para los jóvenes y niños, esta es una fecha en la que solo se desea descansar y comer de lo que se preparó para cenar la noche del 24, después de haberse ido a la cama hasta la madrugada.
Este día, muchas familias conformadas por gran cantidad de tíos, abuelos, primos, sobrinos, nietos, entre muchos, se reúnen en casa de algún familiar, para reencontrarse de nuevo y es ahí se da la ocasión para desenterrar recuerdos, de la noche anterior y de todo el año.
Según varios medios de comunicación internacionales, hace 5 años, un día como hoy, 25 de diciembre, se institucionalizó el Día Internacional de la Comida Recalentada, pues es la fecha preferida de todos para no salir de la cama y si lo hacemos es únicamente para ir a la cocina y recalentar lo que sobró del día anterior en la celebración de la cena de Nochebuena.
Algo muy curioso, es que para todos, la comida recalentada, siempre sabe mucho mejor, no sé, para muchos es considerado quizás un extraño fenómeno físico que le atribuye ciertas propiedades mágicas a la comida para consumirlas al día siguiente.
Así como también, están aquellos que disfrutan cuando guardan las sobras de una estupenda cena en el refrigerador, porque aman comérsela recalentada, con ese sabor riquísimo que se genera luego de estar toda la noche guardada.
Todos consideran que la comida del día del recalentado es siempre mucho mejor y en lugar de comer por platillos recién elaborados, uno termina haciendo caso al antojo de consumir nuevamente lo que más le gusto de la noche anterior.
Casi siempre que abrimos el refrigerador, lo hacemos para elaborar un platillo con cada complemento que nos pareció delicioso. No cabe duda que después de la Nochebuena, lo mejor es el recalentado, cuando la comida ya está más conservada y deliciosamente lista para consumirse, durante la mañana, tarde y noche del 25 y en varios casos hasta del 26 de diciembre.
Pero lo importante de este día, es que aparte de la resaca, de la cabeza que parece estallar y de las pijamas hasta la tarde, casi noche, podemos decir que es el segundo día de la cercanía familiar y del mejor descanso al lado de los que queremos.