Hacer sonreír a otra persona puede llegar a ser algo complejo, aunque a veces nos encontremos con alguien que lo hace ver sencillo, como es el caso de los comediantes, quienes de forma espontánea nos sacan unas cuantas carcajadas.
Y aunque Honduras no cuenta con muchas personas que se dediquen a la comedia, tuvimos el placer de charlar con Joel Ferrufino, un joven amable y carismático que llegó a la cabina de RadioHouse y nos platicó sobre sus experiencias en este maravilloso mundo.
Ferrufino tiene 31 años y es técnico en informática, orientado a la atención al cliente, además de ser un apasionado por la comedia, una combinación en la que en ambas cosas tiene que entender lo que las otras personas quieren, aunque en ciertas ocasiones, se diferencien, a tal punto que en una tiene que pasar gran parte de su tiempo frente a la computadora sin interactuar con nadie y en la otra se relaciona con una gran cantidad de público.
El joven dio sus primeros pasos en la comedia en el 2017 asistiendo a distintos eventos, puesto que él siempre había sido muy fanático de este género. “Una vez hubo un open mic aquí en Tegus, fui con pena y la primera vez que lo hice fueron cinco minutos, y cuando vi que la gente se reía, me gustó, aunque al igual que muchas personas me sorprendió que aquí hubiera un grupo de comedia”, manifestó Ferrufino.
¿Qué comediantes han sido su inspiración?
“Yo diría que el primero fue Robin Williams, luego, obviamente Adal Ramones, de hecho cuando estaba chiquito lo imitaba y decía ¿quieren un monólogo? Y en la actualidad un montón, hay una gran cantidad de comediantes ahora que está YouTube y Netflix, me gusta mucho Tig Notaro, ella es estadounidense y el británico James Acaster”, afirmo el comediante de forma alegre.
Igualmente, mencionó que se inclina un poco más a escuchar comedia en inglés, aunque también lo hace en español. Asimismo, se considera una persona introvertida pese a lo que hace en el escenario.
Joel dijo que siempre siente nervios a la hora de hacer una presentación, pues considera que en el momento en el que ya no los sienta, es que algo está mal y le está dejando de gustar lo que está haciendo.
Ser comediante en Honduras
La cultura de la comedia aún no está establecida en Honduras, por lo tanto, a las personas que se dedican a esto, les toca enfrentar grandes retos. “Lo principal es ser original, es hacer lo que la gente quiere, decir esto va a funcionar es un chiste fácil, pero este chiste va a ofender a cierta gente o me pueden tachar como una comedia de ataque, entonces el mayor obstáculo es ese, ser original y vulnerable”, puntualizó el joven catracho.
Según el comediante, el hondureño utiliza la risa como un mecanismo de defensa, y por este motivo, resultaría fácil que en nuestro país la gente se animara a hacer comedia, sin embargo, a los catrachos les cuesta subirse a un escenario, porque el público suele ser difícil, ya que, en Honduras aún hay temas que son un tabú.
La política, la religión y el sexo son asuntos susceptibles en nuestra sociedad, sobre todo, si las personas creen que se lo están tomando a chiste. “No es reírse de, es riámonos con, pero el púbico se cierra, a la gente tal vez le da risa, pero no quiere reírse porque piensan que hacerlo quiere decir que están apoyando eso; el público en Honduras no se ríe, sonríe”, expresó el comediante con un tono jocoso.
Eventos en los que ha participado
Ferrufino lleva cuatro años asistiendo constantemente a eventos en nuestro país, al menos una vez por semana. De igual modo, antes de la pandemia participó en dos ediciones de La Cumbre Centroamericana de Comediantes, y también fue el telonero del comediante y actor mexicano, Franco Escamilla, cuando se presentó en San Pedro Sula.
En el ámbito internacional, ha representado a Honduras en El Salvador en el Festival Centroamérica Ríe y en el Festival de la Molotera en Guatemala, en donde compartió con otros talentos centroamericanos y mexicanos.
El comediante aseguró que a futuro quiere dedicarse a la parte audiovisual y publicar más vídeos, además de impulsar la participación de las personas en la comedia. “La meta principal en 2022 es tratar de crear la cultura y una escuela para que la gente que quiera hacer comedia, tenga un lugar para aprender. Mi meta es que haya más comediantes porque en Honduras no hay más de cinco o siete”, puntualizó Joel.
Cuando le preguntamos cuál es el mensaje que le diría a la gente para que apoye esta cultura, respondió. “Es muy bonito que disfruten la comedia de quien sea, al final la experiencia de la risa es algo genial. En Honduras es muy lindo reírse de algo con lo que uno se identifica, como las calles, la ciudad, es algo que nos nutre y crecemos bastante, y si no les gusta, pues, no hay reembolso de dinero, pero nos dieron un chance”, aseveró Ferrufino.
Antes de concluir le pedimos que nos contara un pequeño chiste, y aunque aseguró que era raro hacerlo en entrevista, debido a que hacer comedia fuera del escenario era extraño para él, de manera tímida nos lo contó.
“Hola mucho gusto, soy comediante para cumplirle un sueño a mi papá, porque cuando mi mamá le contó que estaba embarazada lo primero que dijo fue, «por favor decíme que es un chiste»”.
Si deseas seguir y apoyar a este talentoso hondureño, puedes buscarlo en su cuenta de Instagram, la plataforma que más utiliza, y en donde encontrarás un link con un vídeo de su rutina de comedia que puedes disfrutar.
