Las hermosas playas del Caribe hondureño, son uno de los destinos turísticos que más destacan a nivel nacional e internacional, así como también podemos decir, que son los lugares más visitados, debido a que aparte de su imponente belleza natural, también poseen la segunda barrera de coral más grande del mundo.
Basándose en lo mencionado anteriormente, se han realizado varias actividades para brindarles protección, porque durante los últimos años estos se han visto afectados y uno de estos proyectos que ha nacido para ofrecer cuidado es Coralmania, la cual busca conservar y restaurar la biodiversidad submarina.
Este es un plan que además de estar orientado a la protección, también tiene como propósito la restauración de la vida submarina y los océanos, en el cual participa, Honduras, Costa Rica y República Dominicana. El acontecimiento fue desarrollado en las exóticas playas de Roatán, Utila y cayos Cochinos el pasado 16 de diciembre del presente año.
La actividad surgió desde el 2016, en conjunto con la Fundación Dominicana de Estudios Marinos (Fundemar), Fundación Grupo Puntacana, Counterpart International, El Centro para la Conservación y Ecodesarrollo de la Bahía de Samaná y su Entorno (CEBSE) y The Nature Conservancy (TNC), con apoyo de la Sociedad Alemana para la Cooperación Internacional (GIZ).
Coralmania pretende que las tres naciones mencionadas puedan conservar y proteger las distintas especies de arrecifes coralinos mediante la transferencia, el intercambio y la consolidación de experiencias y herramientas.
El proyecto actualmente cuenta con el respaldo de la GIZ, a través del Fondo Regional para la Cooperación Triangular en América Latina y el Caribe por encargo del Ministerio de Cooperación Económica y Desarrollo de la República Federal de Alemania.
Las naciones de Honduras, Costa Rica y República Dominicana, para llevar a cabo la edición del 2021, unieron fuerzas para efectuar un trasplante masivo de más de 1 mil 800, fragmentos de coral, los cuales se colocarían para que se reintegren al ecosistema submarino. Entre los tres países se trasplantaron alrededor de 2 mil 579 fragmentos.
Cada país tenía su punto donde iba a desarrollar la actividad, en el territorio catracho, se hizo en la Isla de Roatán, donde se contó con la supervisión de Grace Horberry, coordinadora de voluntarios de Roatán Marine Park, mientras en Utila estuvo, Daniela Mejía de la Fundación Coral Restoration y en Cayos Cochinos, Marció Aronne.
Las especies trasplantadas son, Acropora, Cerviconis, Acroporas palmata y Pocillopora spp. Un dato importante a destacar, es que la actividad responde a los objetivos de desarrollo por la ONU para el 2030.